Revista Científica UDO Agrícola Volumen 9.
Número 4. Año 2009. Páginas: 782-792
Evaluación
de dos métodos de propagación asexual en inchi (Caryodendron orinocense Karsten)
Evaluation
of two methods of asexual propagation in inchi (Caryodendron orinocense Karsten)
Judith
GARCÍA,
Humberto MORATINOS y Dinaba PERDOMO
Instituto de Agronomía, Facultad de Agronomía,
Universidad Central de Venezuela. Avenida Universidad vía El Limón, Maracay,
estado Aragua. Apartado Postal 4579. Venezuela.
E-mail: garciaj66@gmail.com Autor para
correspondencia
Recibido: 11/05/2009 |
Fin
de primer arbitraje: 15/07/2009 |
Primera
revisión recibida: 11/12/2009 |
Aceptado: 15/12/2009 |
RESUMEN
La
reproducción del inchi en condiciones naturales es
sexual, por ello se forman plantas que difieren de sus progenitores y no se
garantiza homogeneidad en los materiales. En inchi es
necesario asegurar el sexo de la planta con anticipación para un manejo
eficiente, relacionado con el número de plantas de cada sexo y su
establecimiento en el campo, por ello se evaluaron dos procedimientos (por
estacas e injertos) con el fin de determinar cual de
ellos permitía mejor propagación vegetativa del material. Los ensayos de
propagación por estacas fueron realizados con materiales del Campo Experimental
de FAGRO, UCV. En propagación por estacas no se obtuvo enraizamiento. Hubo
formación de callos, con mayor éxito a partir de estacas que fueron tomadas de
la parte gruesa con madera semidura y tratadas con Radixone.
Los patrones para injertar se obtuvieron
utilizando semillas extraídas de frutos recolectados en Calderas, estado
Barinas. Las plantas donadoras se
encuentran en el campo Experimental de FAGRO, UCV y se tomaron estacas solo de
dos árboles, uno de cada sexo. Se evaluaron dos métodos de injertación;
el enchapado lateral y el de corona. A los 30 días de injertación
se evidenció que el sexo de la planta y el tipo de injerto actuaron
independientemente sobre la probabilidad de prendimiento. No hubo diferencias
estadísticamente significativas entre los sexos de la planta (p>0,05). El
injerto de corona obtuvo mayor prendimiento. Se evidenció alta mortalidad en
los injertos después de retirar el plástico que cubre el punto de unión
patrón-injerto. La altura a la cual se realizó el injerto no influyó sobre la
longitud del injerto, longitud de las hojas o número de hojas.
Palabras clave: Inchi, Caryodendron orinocense, estacas, reguladores, injertación, enchapado lateral, corona, regresión.
ABSTRACT
Reproduction
in inchi is sexual, in natural conditions, thus new plants
differ from their ancestors and do not guarantee homogeneity in the materials.
In inchi, it is necessary to assure sex of the plant
with anticipation in order to achieve an efficient handling, related to the
number of plants of each sex placed in the field. Two procedures were studied
(stakes and grafting) in order to determine which one allow better vegetative
propagation. Trials of propagation by stakes were made with materials collected
in the Experimental Field of FAGRO, UCV. Rooting was not obtained in any case,
only small callous were formed. Stakes taken from soft wood of the branch and
treated with Radixone were more successful. Patrons
for grafting were obtained from seeds collected in Calderas, in the state of
Barinas. The mother plants were located in the Experimental field of FAGRO,
UCV, and scions were taken from two single trees, one of each sex. Two grafting
procedures were used; splice side and crown graft. Thirty days after, sex and
type of graft acted independently and there was no statistical signification
for sex (p>0.05). The probability of sticking was higher in crown grafts.
There was high mortality for grafts after the foil that covered the point of
joint rootstock- scion was retired. The height to place the graft was not related
to length of the graft leaves, length of the graft and number of graft leaves.
Key words: Inchi, Caryodendron Orinocense,
cuttings, growing regulators, grafting, splice side, crown graft, regression.
INTRODUCCIÓN
La dependencia de Venezuela en materia prima
oleaginosa es alta, de allí la importancia que tiene el estudio y producción de
oleaginosas nativas. Ya en 1956, Pérez Arbelaez
estableció que el inchi (Caryodendron orinocense Karsten),
de acuerdo al juicio de especialistas de varios países, se podía considerar
como “la oleaginosa más promisoria de América” pero todavía no se le ha dado el
uso apropiado. El inchi es reconocido por su alto
valor nutricional, lo que hace que su aceite y nueces sean ideales para el
consumo humano. (Díaz y Ávila, 2002).
El inchi (Caryodendron orinocense Karsten) es una planta rústica, de gran adaptabilidad y
polifuncionalidad. Es posible utilizar
su fruto como productor de aceite y como nuez; así como también sus
desechos en forma de torta residual y como árbol maderable en el desarrollo de
bosques diversificados, obteniendo no sólo madera sino también alimento,
forraje y productos medicinales, entre otros. El fruto tiene un epispermo
coriáceo y el endospermo carnoso, es comestible y muy semejante a la nuez
europea (Castanea vulgaris L.).
Contiene de 40 a 80% de finísimo aceite que reemplaza al de oliva (Olea europea L.), al del maní (Arachis hipogea L.) y otros. La madera es de
color rojizo amarillento pálido y con olor a aceite de oliva, es altamente apreciada
por los carpinteros por ser fácilmente trabajable, especialmente por el buril.
El árbol adulto alcanza los seis metros de altura con un diámetro de copa de
hasta
De acuerdo a estudios realizados por Alfaro et al.,(1994), en la Unidad de Análisis de Alimentos de la Facultad
de Farmacia en la Universidad Central de
Venezuela, las semillas tienen un
contenido de grasa de aproximadamente 30% (b.s.).
Después de la extracción, la torta remanente representa una buena fuente de
proteína (18,40%, b.s.) y de carbohidratos por
diferencia 57,69%. Luego de la extracción y obtención del almidón total, éste
presentó una pureza de 91,16%, con posibilidades para consumo tanto humano como
animal.
Los residuos o desechos, producto de la extracción del
aceite, se pueden usar como abono en otros cultivos como girasol (Helianthus anuus L.) y algodón (Gossypim sp.), entre otros
(Fernández, 1993). Las semillas crudas se muelen y se les extrae el jugo con el
cual se elaboran cuajadas, suero y
dulce de leche, pudiendo también ser consumidas sancochadas (Tamayo,
1963).
Es importante destacar la superioridad del inchi en cuanto a la calidad y producción de aceite sobre
otras plantas oleaginosas utilizadas actualmente. El inchi
es el más rico en ácidos grasos insaturados, más del 93%. Luego de que las
semillas son prensadas en frío resulta un aceite comestible de altísima
calidad, único en contenido de Omega 3, 6 y 9.También denotan su valor en la
medicina y cosmética. (Barrio Healey, 2005). Jimenez y Bernal (1992) aseveran que también es útil en
medicina, como reconstituyente, usado para el tratamiento de afecciones
epidérmicas y como laxante.
Con relación a su origen, el género Caryodendron es
propio de Suramérica, se encuentra distribuido en Brasil, Colombia, Ecuador,
Panamá, Perú y Venezuela. Está constituido por cuatro especies que tienen como
hábitat natural el bosque húmedo tropical y el bosque muy húmedo tropical. La variación intragenérica
con respecto a la morfología y la bioquímica es enorme. El Caryodendron orinocense Karsten, es propio
de la Orinoquia y amazonia suramericana; por todo el pie de monte de la
vertiente oriental de la Cordillera Oriental, desde muy al sur del Ecuador
hasta el norte de Venezuela, Van Dijk (1979) y Durán
(1985). Tamayo (1963) señaló que en Venezuela este género se encuentra en los
bosques tropófilos de la vertiente sur de la
cordillera andina, por donde se llega a los límites del estado Lara, con el
estado Portuguesa.
En inchi, la reproducción en
condiciones naturales es sexual, existiendo mucha variabilidad en la
descendencia cuando se siembra a partir de semilla. Para garantizar que los materiales
mantengan las características indicadas en cuanto a calidad y producción, es
recomendable la propagación vegetativa. Entre los métodos asexuales se
encuentran el uso de estacas, de acodos y la injertación.
El inchi ha sido
poco estudiado y se plantea la necesidad de investigar sobre su propagación
vegetativa con la finalidad de garantizar uniformidad en las plantas, debido a
que cuando se propaga sexualmente,
aproximadamente a los cinco años ocurre la primera floración y es allí
cuando se puede detectar el sexo de la planta por ser una especie dioica. Es
necesario conocer el sexo de la planta con anticipación para un manejo
eficiente, relacionado con el número de plantas de cada género y su
implantación en el campo en las proporciones adecuadas para garantizar una
buena producción.
En la propagación sexual de esta especie, Martínez
(1980) señala que después que las semillas de inchi
han caído al suelo y son semicubiertas por materia
orgánica, las condiciones climáticas son propicias para la germinación, la cual
se lleva a cabo en los próximos seis a diez días, con un porcentaje de
germinación de 97%. Sin embargo, Durán (1984), realizó un ensayo similar y
obtuvo que a los 20 días de haber realizado la siembra el porcentaje de
germinación fue de 79%. En este sentido, Van Dijk
(1979) estableció que la siembra comercial de las semillas de inchi debe hacerse en almácigos y controlar
sistemáticamente la humedad, pues es poco tolerante a los excesos de agua,
habiéndose observado que el mayor porcentaje de germinación se obtuvo con la
siembra en arena húmeda y sombra fuerte.
Por otra parte, en lo referente a la propagación del inchi por métodos asexuales Martínez (1980), informa que en
el Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias de Palmira, Valle en
Colombia, se realizó un ensayo de enraizamiento de estacas usando reguladores
vegetales. Las estacas llegaron a formar
callos pero no emitieron raíces.
En busca de la domesticación del inchi
Vargas (1988), hizo un aporte significativo
y presentó por primera vez resultados sobre propagación asexual de la
especie. En esta investigación la técnica de propagación por acodos dio mejores
resultados que por estacas, asimismo, el autor recomendó realizar otros
trabajos para comparar el anillado de la parte basal contra el anillado de la
parte media de las ramas. Si bien la
técnica de propagación por estacas no presentó los mejores resultados en cuanto
a enraizamiento, sugirió no descartar la realización de otros ensayos y
desarrollar técnicas de propagación mediante injertos. En Venezuela, Fernández
(1993) realizó numerosos ensayos donde evaluó el efecto de los sustratos en
propagación por semillas y de reguladores vegetales en propagación asexual por
estacas y acodos; así como el efecto de
diferentes métodos de injertación.
Con relación a la injertación,
existen diversas razones para su empleo, tales como, la multiplicación de
plantas que no pueden reproducir por otra vía, la sustitución de una planta por
otra que ha sido seleccionada por su resistencia a algún patógeno o que se
adapte a condiciones especiales de suelo o clima y la superación de problemas
de incompatibilidad patrón-injerto; así como también para la obtención de
plantas libres de virus (Errea et al., 1994), además de poseer raíz pivotante que favorece un
mejor anclaje de la misma. (Gil, 1993). En Venezuela se dispone de poca
información con relación a los métodos de propagación vegetativa en Caryodendron orinocense Karsten. En vista
de ello, se plantea esta investigación como un aporte al conocimiento del
cultivo.
El objetivo de este estudio fue determinar el efecto
en la
formación de raíces, de dos reguladores comerciales en polvo (Hormonex B y Radixone 3AF) y de
los ácidos AIB y AIA; en estacas sin hojas y con hojas, a distintos tamaños
(con tres y cuatro yemas), tomadas de diferentes porciones dentro de la rama
(apical, media y basal), con diferentes proporciones de arena y aserrín como
sustratos, los cuales variaron en cuatro ensayos realizados. Se determinó
además el comportamiento de la unión patrón - injerto de acuerdo al sexo de la
planta donadora y los métodos de injertación;
enchapado lateral y de corona. Se evaluó también el efecto de la altura a la
cual se injertó sobre la longitud, número de hojas y largo de las hojas del injerto.
MATERIALES
Y MÉTODOS
A. Ensayos de propagación por estacas
Características
de los ensayos
Los ensayos de propagación por estacas fueron
realizados con materiales en diferentes estados de madurez, recolectados en el
Campo Experimental de Facultad de Agronomía de la Universidad Central de
Venezuela. Se realizaron cuatro ensayos simultáneos. Las formulaciones en polvo
se aplicaron sumergiendo la base de la estaca en agua y luego en el regulador a
fin de lograr una mejor adherencia del producto. Para las formulaciones
líquidas se sumergió la base de la estaca por cinco segundos en el regulador.
Posteriormente se plantaron en vasos plásticos con el sustrato correspondiente
y se colocaron en el propagador de neblina. El ensayo se llevó a cabo durante cuatro
meses, realizando observaciones cada quince días. Se realizaron análisis de
varianza (ANAVAR) y pruebas de medias de Tukey.
1) Primer ensayo
Material
biológico evaluado
Se prepararon estacas subapicales
de dos tamaños, tres (3) y cuatro (4)
yemas, provenientes de la porción
terminal de la rama.
Tratamientos
Se utilizaron dos reguladores de crecimiento; Hormonex B (nombre comercial, presentación en polvo,
composición química 0,4 % de ácido α-naftalen
acético , ANA; 1 % benomil) dosis única y ácido indolbutírico (AIB 95 % ingrediente activo) a cuatro
concentraciones (0, 1000, 2000, 3000 ppm), preparación en líquido. En este ensayo se probaron 10
tratamientos (Cuadro 1).
Cuadro 1. Tratamientos evaluados en el ensayo 1 en la propagación asexual en inchi (Caryodendron orinocense Karsten). |
|||
Tratamientos 1/ |
|||
1 |
E1 R1 |
6 |
E2 R1 |
2 |
E1 R0 |
7 |
E2 R0 |
3 |
E1 R12 |
8 |
E2 R21 |
4 |
E1 R22 |
9 |
E2 R22 |
5 |
E1 R23 |
10 |
E2 R23 |
1/ E1 se refiere a estacas tomadas de tres yemas, E2 se refiere a
estacas tomadas de cuatro yemas. R1 es Radixone en
polvo, R0 es el testigo, R21 es AIB a concentración 1000 ppm R22 es AIB a
concentración 2000 ppm, R23 es AIB a concentración 3000 ppm . |
Sustrato
El sustrato utilizado fue arena más aserrín en
proporción 1:1.
Diseño
de experimentos
El arreglo es factorial con un diseño en bloques al
azar, con dos estacas por unidad experimental y cuatro repeticiones.
Variables
respuesta
Las variables medidas fueron: el porcentaje de
enraizamiento (%), tiempo de enraizamiento (días), número de yemas y hojas y
porcentaje de sobrevivencia (%).
2) Segundo ensayo
Material
biológico evaluado
Se prepararon estacas subapicales
de cuatro yemas con hojas y sin hojas, provenientes de la porción terminal de
la rama.
Tratamientos
Se probaron cuatro reguladores de crecimiento; Radixone 3AF (nombre comercial, presentación en polvo,
composición química 0,10 % de ANA, 0,05 % de acido indol acético AIA, AIB y benomil
al 2 %), Hormonex B, Acido indolbutírico
AIB y Acido indolacético AIA, los dos últimos en
concentración 1000 ppm y un testigo al cual no se le aplicó regulador. En total
se probaron 10 tratamientos (Cuadro 2).
Cuadro 2. Tratamientos evaluados en el ensayo 2 en la propagación asexual en inchi (Caryodendron orinocense Karsten). |
|||
Tratamientos 1/ |
|||
1 |
E1 R1 |
6 |
E2 R1 |
2 |
E1 R2 |
7 |
E2 R2 |
3 |
E1 R3 |
8 |
E2 R3 |
4 |
E1 R4 |
9 |
E2 R4 |
5 |
E1 R0 |
10 |
E2 R0 |
1/ E1 se refiere a estacas con hojas, E2 se refiere a estacas sin hojas.
R1 es Radixone, R2 es Hormonex, R3 es AIB a concentración 1000 ppm R4 es
AIA a concentración 1000 ppm y R0 es el testigo. |
Sustrato
El sustrato utilizado fue arena.
Diseño
de experimentos
El arreglo es factorial con un diseño en bloques al
azar, con dos estacas por unidad experimental y cuatro repeticiones.
Variables
respuesta
Las variables medidas fueron: el porcentaje de enraizamiento
(%), tiempo de enraizamiento (días), número de yemas y hojas y porcentaje de
sobrevivencia (%).
3) Tercer ensayo
Material
biológico evaluado
Se prepararon estacas subapicales
de
Tratamientos
Se probaron los reguladores de crecimiento Radixone 3AF, Hormonex B, AIB y
AIA, estos dos últimos en concentración de 1000 ppm y el tratamiento
testigo al cual no se le aplicó regulador. En total se probaron 10 tratamientos
(Cuadro 3).
Cuadro 3. Tratamientos evaluados en el ensayo 3 en la
propagación asexual en inchi
(Caryodendron orinocense Karsten). |
|||
Tratamientos 1/ |
|||
1 |
E1 R1 |
6 |
E2 R1 |
2 |
E1 R2 |
7 |
E2 R2 |
3 |
E1 R3 |
8 |
E2 R3 |
4 |
E1 R4 |
9 |
E2 R4 |
5 |
E1 R0 |
10 |
E2 R0 |
1/ E1 se refiere a estacas con hojas, E2 se refiere a estacas sin hojas.
R1 es Radixone, R2 es Hormonex, R3 es AIB a concentración 1000 ppm R4 es
AIA a concentración 1000 ppm y R0 es el testigo |
Sustrato
El sustrato utilizado fue arena.
Diseño
de experimentos
El arreglo es factorial con un diseño en bloques al
azar, con dos estacas por unidad experimental y cuatro repeticiones.
Variables
respuesta
Las variables medidas fueron: el porcentaje de
enraizamiento (%), tiempo de enraizamiento (días), número de yemas y hojas y
porcentaje de sobrevivencia (%).
4) Cuarto ensayo
Material
biológico evaluado
Se prepararon
estacas sin hojas con tres yemas, tomadas de tres porciones dentro de
la ramas (porciones apical, media y
basal).
Tratamientos
Se probaron tres reguladores; Radixone
3AF, Hormonex B y AIB a 1000 ppm y un testigo sin
aplicación. En total se probaron 12 tratamientos (Cuadro 4).
Cuadro 4. Tratamientos evaluados en el ensayo 4 en la
propagación asexual en inchi
(Caryodendron orinocense Karsten). |
|||
Tratamientos 1/ |
|||
1 |
E1 R1 |
7 |
E3 R1 |
2 |
E1 R2 |
8 |
E3 R2 |
3 |
E1 R3 |
9 |
E3 R3 |
4 |
E2 R1 |
10 |
E1 R0 |
5 |
E2 R2 |
11 |
E2 R0 |
6 |
E2 R3 |
12 |
E3 R0 |
1/ E1 se refiere a estacas tomadas de
la porción ápical de la rama, E2 de la porción media y E3 de la porción basal con madera
semidura. R1 es Radixone en polvo, R2 es Hormonex en polvo, R3 es AIB en una concentración de 1000
ppm (líquida) y R0 es sin regulador; por lo tanto los tratamientos 10, 11 y
12 son testigos. |
Sustrato
El sustrato utilizado fue arena.
Diseño
de experimentos
El arreglo es factorial con un diseño en bloques al
azar, con dos estacas por unidad experimental y cuatro repeticiones.
Variables
respuesta
Las variables medidas fueron: el porcentaje de
enraizamiento (%), tiempo de enraizamiento (días), número de yemas y hojas y
porcentaje de sobrevivencia (%).
B. Ensayos de propagación por injerto
1) Primer ensayo
Material
biológico evaluado
Para
la propagación por injerto, se prepararon los patrones a partir de semillas de
frutos recolectados en Calderas, estado Barinas. Se extrajeron las semillas, a
las cuales se les eliminó el pericarpio
al momento de sembrarlas. Se colocaron en
propagadores de aproximadamente 2m x 1m con un sustrato arena aserrín de
coco en proporción 1:1. Las
plántulas que emergieron fueron trasplantadas a bolsas plásticas, para luego
ser llevadas al vivero para su crecimiento. A los nueve meses después del
trasplante, las plantas que mostraron un buen crecimiento vegetativo con un
diámetro del tallo aproximado de
Con relación al material para injertar,
de las plantas donadoras que se
encuentran establecidas en el Campo Experimental de FAGRO-UCV en Maracay, de
aproximadamente diez años de edad, se seleccionaron dos árboles, uno de
cada sexo, cuya floración y fructificación había sido comprobado. De estas
plantas se tomó el material para injertar,
en este caso, púa apicales. Inmediatamente se trasladaron al
vivero donde se encontraban los patrones y se procedió a la injertación,
probándose dos métodos; el enchapado
lateral y el de corona.
Tratamientos
En este ensayo
se probaron cuatro tratamientos, los cuales consistieron de la combinación de
los factores; sexo de la planta y método de injertación.
Diseño
de experimentos
El arreglo de tratamientos fue un factorial 22
en un diseño en bloques al azar, con unidades experimentales de cuatro plantas
y cinco repeticiones, obteniendo un total de 80 plantas
Análisis
estadístico
A los 30 días se revisaron las plantas injertadas y se
destaparon los injertos para evaluar el porcentaje de prendimiento. No se
realizó análisis de varianza debido a la
escala de medida de la variable de respuesta, la cual es nominal dicotómica, en
su lugar se realizó análisis de regresión logística, con la intención de que el
modelo resultante permitiese establecer la importancia de los factores en
estudio y su interacción.
Se realizó una segunda evaluación a los 40 días para
hacerle un seguimiento al desarrollo de los injertos después de destaparlos. Se
determinó a través de un análisis descriptivo, el porcentaje de prendimiento en
cada sexo y tipo de injerto, diez días después de destapar la unión
patrón-injerto.
Se realizó una tercera evaluación a los 180 días
después de la injertación, en la cual debido a la
tasa de mortalidad después de la remoción del plástico, no se consideró el
tratamiento de procedencia. Se tomaron mediciones en variables de crecimiento
en los injertos tales como; largo del brote (cm), largo de la hoja mejor
desarrollada (cm), ancho de la hoja mejor desarrollada (cm), número de hojas y
se realizaron intervalos de confianza para ellas.
Se realizó análisis de correlación de Pearson entre: altura del injerto (cm), longitud
del injerto (cm), largo de la hoja (cm), ancho de la hoja (cm) y número de hojas.
2) Segundo ensayo
Posteriormente, se instaló un segundo ensayo de injertación donde
se evaluaron patrones de 15 meses de
edad, injertados por el método de corona, con púas de plantas femeninas y la remoción de la atadura se realizó a los
90 días.
Análisis
estadístico
Se realizaron 40 replicaciones. Se determinó el
porcentaje de prendimiento del injerto (PDI) y solo se evaluaron variables de crecimiento en los brotes: altura del injerto (cm), longitud
del injerto (cm), largo de la hoja (cm), ancho de la hoja (cm) y número de hojas. Se realizó un análisis
descriptivo de estas variables
y se determinaron intervalos de confianza.
RESULTADOS
Y DISCUSIÓN
A. Propagación por estacas
No se observó enraizamiento ni brotación
de yemas. Esto coincide con los resultados de Vargas (1988), el cual establece
que la técnica de propagación por estacas no presentó los mejores resultados en
cuanto a enraizamiento de esta especie.
Fernández (1993) tampoco tuvo éxito en el
enraizamiento de estacas en inchi. El utilizó
material proveniente de la parroquia Calderas, municipio Bolívar, del estado
Barinas, de árboles de la región cuyas estacas fueron trasladadas hasta
Maracay. En propagación asexual por estacas no obtuvieron enraizamientos, por
ello recomendaron evaluar en nuevos ensayos los reguladores vegetales AIA y AIB
en concentraciones diferentes a las utilizadas para probar la inducción al
enraizamiento, así como también evaluar tamaños de estacas comprendidos entre 7
y
Se puede reseñar que
en el caso en estudio, las estacas se conservaron vivas durante largo tiempo
pero no se observó formación de raíces. Solo en el Ensayo 4, hubo formación de
callos pero de dimensiones muy pequeñas. Hartmann y Kester,
(2002) establecen que la presencia de estos callos pueden conducir a la
suposición de un posible enraizamiento pero no es necesariamente cierto. Los
resultados del número promedio de callos formados en el ensayo 4 conjuntamente con
la prueba de medias de Tukey se presentan en el
Cuadro 5. El coeficiente de variación del 92,5%, fue muy alto, quizás
por ello no se pudo apreciar las diferencias entre los
tratamientos. Estos coeficientes no son
difíciles de obtener en casos como este, en que algunas estacas no presentaron
callos, por ello se cuantifican con ceros y otras presentaron gran cantidad de
ellos; a pesar de esto, se cumplieron los supuestos del ANAVAR, por ello los
resultados tienen validez estadística. Las dimensiones de los callos no se
cuantificaron porque en su mayoría eran de un milímetro o menos.
Cuadro 5. Número promedio de estacas con formación
de callos en la propagación asexual en inchi (Caryodendron orinocense Karsten). |
|||
Tratamiento 1/ |
Media 2/ |
Tratamiento |
Media |
E1 R1 |
4,13 A |
E3 R1 |
6,25 A |
E1 R2 |
5,00 A |
E3 R2 |
2,00 A |
E1 R3 |
5,00 A |
E3 R3 |
2,88 A |
E2 R1 |
5,37 A |
E1 R0 |
5,25 A |
E2 R2 |
4,12 A |
E2 R0 |
3,50 A |
E2 R3 |
2,88 A |
E3 R0 |
3,25 A |
1/ E1 se refiere
a estacas tomadas de la porción ápical de la rama,
E2 de la porción media y E3 de la
porción basal con madera semidura. R1 es Radixone
en polvo, R2 es Hormonex en polvo, R3 es AIB en una
concentración de 1000 ppm (líquida) y R0 es sin regulador; por lo tanto los
tratamientos 10, 11 y 12 son testigos. 2/ Medias en la columna
mostrando diferentes letras son significativamente diferentes al nivel del
5%, según la prueba de medias de Tukey |
Aún así, el tratamiento 7 (Cuadro 5), presentó mayor promedio de estacas con
formación de callos; en este se usaron
estacas provenientes de la porción basal con madera semidura utilizando Radixone como regulador de crecimiento. Al respecto Vargas
(1988), estableció que usando reguladores de crecimiento, hubo formación de
callos y esta fue mayor usando AIB, al comparar con las estacas tratadas con
AIA y sin regulador y que la concentración 100 ppm brindó mejores resultados.
Asimismo, Arévalo (1997), realizó un ensayo similar en
Sacha Inchi (Plukenetia volubilis L.), en el que se utilizaron diferentes tipos
de estacas: estaca apical, estaca media y estaca basal, con un testigo de
semilla botánica. La estaca basal, resultó ser el mejor material de
propagación, pues tuvo un mejor prendimiento, aunque
no se llegó a realizar el trasplante. Allí establecen que este tipo de
propagación asexual, no se recomienda en este cultivo por su escasa
efectividad.
B.
Propagación por injerto
Primero ensayo
Evaluación a los 30 días después de la injertación.
El porcentaje de
prendimiento del injerto (PDI) fue evaluado 30 días después de realizado,
momento en el cual se procedió a eliminar el plástico que los cubre (Cuadro 6).
Cuadro 6.
Porcentaje de prendimiento (PDI) del injerto a los 30 días de haber sido
injertadas según el sexo de la planta donadora y el método de injertación en la propagación asexual en inchi (Caryodendron orinocense Karsten). |
|||
Sexo |
% PDI |
Tipo de Injerto |
% PDI |
♂ |
0,75 |
Corona |
0,85 |
♀ |
0,78 |
Lateral |
0,68 |
Se realizó un análisis
de regresión logística debido a que la variable respuesta (si hubo PDI el valor
es Y= 1, si no hubo PDI entonces Y= 0)
es nominal dicotómica y por tanto no se cumple uno de los requisitos del Anavar, el cual establece que la escala de medida de la
variable respuesta debe ser al menos de intervalo. Los resultados de este
análisis se presentan en el Cuadro 7 y evidencian que no existe interacción
sexo- tipo de injerto con p = 0,132, así como tampoco de sexo con p = 0,154.
Más si existe un efecto significativo de tipo de injerto sobre el PDI con p =
0,012. El coeficiente estimado de la pendiente para tipo de injerto (INJ), indicó que se esperaría que la
transformación logit decrezca 1,935 unidades al pasar
de INJ = 0 (Injerto de Corona) a INJ = 1 (Injerto Lateral), estableciendo ello
que el injerto de corona es la mejor alternativa. Las desviaciones estándar se refieren a los
parámetros estimados y provienen de la matriz varianza-covarianza.
Cuadro 7. Significación de los coeficientes e Intervalos de
Confianza del 95% para OR en el modelo
de regresión logística en la
propagación asexual en inchi (Caryodendron orinocense Karsten). |
|||||
Parámetro |
Estimado |
Desviación Estándar |
Estadístico de Wald |
Pr
> Ji Cuadrada |
I. de C. del 95% para el Cociente Odd (LI-OR-LS) |
Intercepto |
1,735 |
0,626 |
2,77 |
0,005 |
|
SEXO |
-1,115 |
0,782 |
-1,43 |
0,154 |
0,07- 0,33 - 1,52 |
INJ |
-1,935 |
0,771 |
-2,51 |
0,012** |
0,03 – 0,14 - 0,65 |
SEXINJ |
1,517 |
1,007 |
1,51 |
0,132 |
0,63 – 4,56 - 32,86 |
Para determinar la
significación del coeficiente de regresión se utilizó el estadístico de Wald y el cociente odd. El
estadístico de Wald sigue una distribución ji
cuadrada; en este caso, p = 0,012 para INJ, lo cual es significativo a un nivel
de significación de 0,05. El “cociente odd” establece en este caso, que la probabilidad de éxito
en la respuesta, esto es, prendimiento del injerto, decrece por un factor de
0,14 al pasar de INJ =0 (Injerto de Corona) a INJ =1 (Injerto Lateral). El
factor INJ no incluye el uno (1) en el intervalo de confianza del Cociente Odd (OR), lo cual es un indicativo de su significación. Por
ello se estableció que hubo diferencias entre los dos métodos siendo el injerto
de corona superior que el injerto lateral (p < 0,05).
Estos resultados se
pueden contrastar con los obtenidos en otros cultivos, como el cacao, en el cual
el enchapado lateral fue de mayor éxito (González, 1993). En injertos de sandía
(patilla) con patrones de calabaza se compararon diferentes técnicas de injerto
y observaron que con la técnica por aproximación se obtuvo la mayor
sobrevivencia, la cual resultó menor al utilizar la técnica de púa. (Miguel,
1997; Rojas y Rivero, 2001; López-Elías et
al, 2005).
Evaluación a los 40 días después de la injertación
En el cuadro 8, se presentan los porcentajes
de PDI evaluados 10 días después de destapar la superficie del injerto. Se nota
una drástica disminución del porcentaje de PDI, a tal punto que a los 180 días
fue de 15%. Las plantas continuaban
vivas pero no mantuvieron los injertos. Se supone que algún procedimiento de
manejo del injerto, relacionado con riego, sombreado o deshidratación del
injerto no permitió que continuara el proceso de cicatrización, debido a que se
destapó prematuramente el injerto y no se colocó la cámara húmeda en el caso
del método de corona, como señala Hartmann et
al. (2007), quien establece que, a menos que en las plantas injertadas los
tejidos adyacentes a la unión de injertos se mantengan por algún medio con una
humedad elevada, las probabilidades de una cicatrización exitosa son bastantes reducidas.
Cuadro 8. Porcentaje de prendimiento del injerto (PDI) a los 40
días después de injertación
en la propagación asexual en inchi (Caryodendron orinocense Karsten). |
|||
Sexo |
% PDI |
Tipo de Injerto |
% PDI |
♂ |
0,65 |
Corona |
0,75 |
♀ |
0,60 |
Lateral |
0,50 |
Esto coincide con las
experiencias de Gervais (1981) en cacao, el cual
establece que la muerte de los injertos ocurre en su gran mayoría durante los
dos meses siguientes a la injertación. Se recomienda
realizar mayor número de ensayos para establecer el tiempo apropiado para
desatar el injerto, ya que si es muy temprano el tejido de unión es muy tierno
y escaso y se seca cuando parecía que ya estaba brotando. Mantener la atadura
mucho tiempo tampoco es recomendable, ya que se estrangularía el injerto al
dificultar el paso de la savia, aunque ello también depende de la flexibilidad
del material que se use para realizar la atadura.
Evaluación a los 180 días después de la injertación
En esta evaluación
sólo habían 12 plantas a evaluar y un porcentaje global de PDI de 15%, se
realizó la caracterización de los injertos sobrevivientes sin considerar el
tratamiento al cual pertenecía, tal como se presenta en el Cuadro 9, en el cual se asegura con un 95%
de confianza que el verdadero valor promedio de cualquiera de estas variables
está incluido dentro de esos intervalos.
Cuadro 9. Caracterización del
injerto a los 180 días después de la injertación en la propagación asexual en inchi
(Caryodendron orinocense Karsten). |
||||
Variable |
Intervalo de
Confianza (95% de
confianza) |
Media |
Coeficiente de
variación (%) |
Mínimo-Máximo |
Altura del
injerto (cm) |
(32,83 ;
36,84) |
34,83 |
9,06 |
30-40 |
Longitud del
injerto (cm) |
(22,29 ; 36,21) |
29,25 |
37,45 |
7-51 |
Largo de la
hoja (cm) |
(20,89 ;
27,94) |
24,42 |
22,73 |
10-30 |
Ancho de la
hoja (cm) |
(9,32 ; 12,02) |
10,67 |
19,92 |
5,5-13 |
Número de hojas |
(8,45 ; 13,37) |
10,92 |
35,47 |
5-21 |
Se puede observar a los 180 días después de injertar, que los injertos
que sobrevivieron, presentaron un buen desarrollo de hojas, con un promedio de
11 hojas por planta, con una longitud promedio de 24 cm y 11 cm de ancho. La
longitud de la copa estuvo entre 7-51 cm con una alta variabilidad. La injertación se realizó entre los 30-40 cm del suelo.
Se encontraron algunas significaciones en los
análisis de correlación realizados entre las variables respuesta
evaluadas (Cuadro 10). Se deduce que los injertos que desarrollaron
hojas, tuvieron un crecimiento integral, esto es, hojas anchas y largas y que
cuando el injerto fue de mayor longitud hubo mayor cantidad de hojas presentes
y estas fueron más largas y más anchas.
Cuadro 10. Matriz de correlaciones entre variables de desarrollo de
los injertos de plantas de inchi en una muestra de
12 observaciones en la propagación
asexual en inchi (Caryodendron orinocense Karsten). |
||||
|
Altura de injerto |
Longitud de hoja |
Longitud de injerto |
Número de hojas |
Longitud de hojas |
0,0925 (p = 0,7749) |
|
|
|
Longitud del injerto |
0,1984 (p = 0,5364) |
0,7635 (p = 0,0039) |
|
|
Numero de hojas |
0,5639 (p = 0,0562) |
0,3824 (p = 0,2198) |
0,7528 (p = 0,0047) |
|
Ancho de hojas |
0,0587 (p = 0,8562) |
0,8800 (p = 0,0002) |
0,6014 (p = 0,0386) |
0,1179 (p = 0,7153) |
En cuanto al número de
hojas, en ensayos con sandía a los 16 días de realizado el injerto, López-Elías
et al., (2008) observaron que el
injerto de aproximación mostró un mayor número promedio de hojas (entre
3,3-3,6), que el injerto de púa (entre 1,6-1,9), debido principalmente a una
menor deshidratación. En el presente estudio no se pudieron comparar las
técnicas de injerto porque se tomaron indistintamente los sobrevivientes de
ambas técnicas.
Se detectaron asociaciones bajas y no
significativas entre la altura a la cual se realizó el injerto con las otras
variables evaluadas indicando ello que no tiene un efecto sobre ellas. Por lo tanto no es importante
considerar la altura a la cual se realiza el injerto como factor de
variabilidad en el desarrollo de este, en inchi.
Al respecto, Heenkenda y Dassanayaka (2002) señalaron que la injertación
de Durio zibethinus Murr
entre 10 -15 cm de altura en el portainjerto tuvo
un 87 por ciento de pegue en relación a
patrones injertados a mayor altura. Por otra parte, Di Vaio
et al. (2009), trabajando con injertos en
manzanas señalaron que la altura
del punto de injertación no afectó el rendimiento de
las plantas; pero si se vio afectada la circunferencia del injerto (púa), la
cual fue mayor en la combinación de 10cm con relación a los 20cm.
Segundo ensayo
Evaluación de un solo método de injertacion
a los 90 días después de realizado
Se probó
el mejor método encontrado en el ensayo anterior, el cual resultó ser el
injerto de corona, y en cuanto al sexo de la planta, como no hubo significación
en el análisis de regresión logística, el
material para la injertación de plantas fue tomado
de sexo femenino.
A los 90 días después
de la injertación y aún sin destapar el injerto, se
contaron 19 injertos vivos de los 40 inicialmente realizados lo que representa
un 47% de prendimiento del injerto el cual resulta muy bajo, si lo comparamos con
otras especie frutales perennes como la guayaba
donde Ramírez et al. (1999), empleando este método de injertación lograron 80% de prendimiento del injerto.
La caracterización de
los injertos sobrevivientes se muestra en el Cuadro 11, en el cual se asegura con un 95% de confianza
que el verdadero valor promedio de cualquiera de estas variables está incluido
dentro de esos intervalos. Se realizó también análisis de correlación entre las
variables pero con resultados muy parecidos a los obtenidos en el Cuadro 10.
Cuadro 11. Caracterización de los injertos a los
90 días después de la injertación observaciones
en la propagación asexual en inchi (Caryodendron orinocense Karsten). |
||||
Variable |
Intervalo de Confianza (95% de confianza) |
Media |
Coeficiente de variación (%) |
Mínimo-Máximo |
Altura del injerto (cm) |
(29,60 ; 33,55) |
31,58 |
12,98 |
26-41 |
Longitud del injerto (cm) |
(9,59 ; 13,35) |
11,47 |
33,93 |
6-22 |
Largo de la hoja (cm) |
(7,24 ; 14,43) |
10,83 |
66,75 |
0-27 |
Número de hojas |
(2,67 ; 5,87) |
4,27 |
75,13 |
0-12 |
CONCLUSIONES
1. En la evaluación de propagación por estacas no se
observó brotación de yemas en ninguno de los ensayos
realizados. Cuando hubo formación de callos, el mayor número de ellos fueron en
estacas tomadas de la porción basal de la rama y tratadas con Radixone.
2. El sexo de la planta y el tipo de injerto no interaccionan
cuando se analiza la probabilidad de prendimiento después de 30 días de injertación.
3. En los análisis de regresión logística a los 30 días,
no existió significación estadística para sexo de la planta, más si existió un
efecto estadísticamente significativo de tipo de injerto sobre la probabilidad
de prendimiento en los injertos, la cual resultó mayor en los injertos de
corona que en los injertos laterales.
4. Se recomienda extremar las medidas de mantenimiento
del cultivo luego de destapar el injerto, debido a que se evidenció alta
mortalidad en los injertos después de ello.
5. La altura a la cual se realizó el injerto no influyó
sobre la longitud del injerto, longitud de las hojas o número de hojas, por
ello no es importante considerarla como factor
de variabilidad en el desarrollo del injerto en inchi.
6. La técnica de propagación por injertación
dio mejores resultados que la de estacas.
LITERATURA CITADA
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Página diseñada por Prof. Jesús Rafael
Méndez Natera
TABLA
DE CONTENIDO DE LA REVISTA CIENTÍFICA UDO AGRÍCOLA