Sustratos orgánicos usados para la producción de ají chay (Capsicum annuum L.) en un huerto orgánico intensivo del trópico

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 


Revista Científica UDO Agrícola Volumen 9. Número 3. Año 2009. Páginas: 522-529

 

Sustratos  orgánicos usados para la producción de ají chay (Capsicum annuum L.) en un huerto orgánico intensivo del trópico

 

Organic substrates used for the pepper chay (Capsicum annuum L.) production in intensive organic garden of the tropic

 

Erduyn VEGA RONQUILLO, Ricardo RODRÍGUEZ GUZMÁN y Noel SERRANO GONZÁLEZ

 

Estación Experimental “Dr. Juan Tomás Roig”, Universidad de Ciego de Ávila, Carretera a Morón, Km.9, Código Postal: 69450, Provincia Ciego de Ávila, CUBA. Email: erduyn@bioplantas.cu y erduyn@yahoo.es

   Autor para correspondencia

 

Recibido: 13/10/2008

Fin de primer arbitraje: 09/03/2009

Primera revisión recibida: 20/03/2009

Fin de segundo arbitraje: 21/04/2009

Segunda revisión recibida: 04/05/2009

Aceptado: 08/05/2009

 

RESUMEN

 

Para evaluar diferentes sustratos de un huerto orgánico intensivo en una secuencia de cultivos: pepino (Cucumis sativus L)- ají chay (Capsicum annuum L. var. chay), se desarrolló un experimento en áreas de la Estación Experimental Dr. Juan Tomás Roig de la Universidad de Ciego de Ávila, Cuba. Como fuentes orgánicas se emplearon: cachaza (testigo), fertilizante organo-mineral, compost, compost enriquecido con roca fosfórica parcialmente acidulada, compost enriquecido con superfosfato triple y lombricompuesto. Se evaluó análisis químico final del suelo, el rendimiento y sus componentes. Los resultados demostraron que los mejores sustratos agronómica y económicamente fueron compost enriquecido con roca fosfórica parcialmente acidulada, compost enriquecido con superfosfato triple y lombricompuesto. Las mayores longitudes de los frutos fueron alcanzados por el compost enriquecido con superfosfato triple (9,35 cm)  y la cachaza (9,43 cm). No hubo diferencia en el diámetro (3,08 cm  a 3,17 cm) y calidad de los frutos entre los diferentes tratamientos. El abono organo-mineral incrementó los tenores de fósforo en el suelo hasta 124 mg P2O5 Kg-1 de suelo al final de la cosecha. Los mayores valores de rendimiento (59,3 t ha-1) y peso de los frutos (11,1 kg) se obtienen con el lombricompuesto. La valoración económica de los resultados demostraron la factibilidad del uso de los composts y el lombricompuesto, encontrándose en este último los mayores beneficios y efecto económico.

 

Palabras clave: Compost, lombricompuesto, huerto orgánico, cultivo intensivo.

 

ABSTRACT

 

To evaluate the effect of different substrates in intensive organic garden in cropping secuence cucumber (Cucumis sativus L.)-pepper (Capsicum annuum L. var. chay), one experiment was conducted at Universidad de Ciego de Avila, Cuba. The following organic sources were used in organic garden: filter-cake (control), organic-mineral fertilizer, compost, compost enriched with partially acidulated phosphate rocks, compost enriched with triple super phosphate and earthworm humus. Organic garden observations were made on final chemical soil analysis, yield and its components. The plants that receive compost enriched with triple super phosphate (9.35 cm) and filter-cake (9.43  cm) had the greater fruit length. There was no difference in the diameter (3.08 cm to 3.17 cm) and quality of the fruits between the different treatments. The organic-mineral fertilizer application increased soil P concentration up to 124 mg P2O5 Kg-1 soil. The plants that receive earthworm humus had the greater fruit weight (11.1 Kg) and yield (59.3 t ha-1). The results showed that the best substrates, from agronomic and economic points of view, were compost enriched with partially acidulated phosphate rocks, compost enriched with triple super phosphate and earthworm humus. The economic evaluation of the results demonstrated the advantage of the use of processed organic fertilizers with earthworm humus with the most earnings.

 

Key words: Compost, earthworm humus, organic garden, intensive crop

 


INTRODUCCIÓN

 

 La utilización del cultivo intensivo en huertos orgánicos es una alternativa de agricultura urbana para obtener producción de alimentos frescos todo el año. El déficit de fertilizantes, la necesidad de proteger el medio ambiente e incrementar y mantener la fertilidad del suelo, ha aumentado el número de agricultores que desean usar abonos orgánicos.  El compostaje ha sido una técnica utilizada desde siempre por los agricultores como una manera de estabilizar los nutrientes de los residuos orgánicos y de los demás componentes que lo forman, para su uso como fertilizante, evitando que se conviertan en contaminantes del ambiente, formando parte de las prácticas de manejo que contribuyen a la sostenibilidad (Funes-Monzote y Hernández, 1996).

  

Las prácticas de agricultura convencional traen como resultado un decrecimiento del contenido del humus del suelo (Buyanovski y Wagner, 1998; Bruce et al., 1999). Además, las propiedades físico-químico-biológicas del suelo, se ven afectadas al no aplicarse materia orgánica en forma de compost, lombricompuesto, incorporación de los residuos de cosechas, abonos verdes, uso de coberturas, etc. (Rodríguez y Medina, 2006).

 

En la actualidad los abonos orgánicos son ampliamente utilizados para: i) obtener productos más sanos, ii) proteger el medio ambiente y iii) mejorar la fertilidad de los suelos  (Pierzynski and Gehl, 2005). En particular, sirven para aumentar los contenidos de materia orgánica y restituir  los minerales extraídos  del suelo (Paneque y Calaña, 2004). La materia orgánica, como principal factor responsable de la fertilidad y productividad, influye sobre la mayoría de los procesos biológicos, químicos y físicos que rigen el sistema suelo-planta (Tejada et al., 2006).

 

El bajo contenido de materia orgánica y fósforo de los suelos rojos, predominantes en la provincia de Ciego de Ávila (Peralta, 1991), unido al elevado costo de transporte de los abonos orgánicos tradicionales [cachaza (torta de filtro)] desde los centros de producción, han sido factores fundamentales para utilizar abonos orgánicos procesados en la propia finca (compost y lombricompuesto), que minimicen los gastos, posibiliten buenos rendimientos y proporcionen un mayor aprovechamiento, por los cultivos siguientes, de la residualidad  en nutrientes que dejan en el suelo.

 

El objetivo de la investigación fue: evaluar el efecto residual de diferentes enmiendas orgánicas sobre el rendimiento del ají (Capsicum annuum L. var. Chay)  y sobre las propiedades químicas de la mezcla suelo-abono orgánico de un huerto.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

 

El experimento se desarrolló en el huerto orgánico de la Estación Experimental Dr. Juan Tomás Roig de la Universidad de Ciego de Ávila, Ciego de Ávila, Cuba. En el año 2002 se sembró pepino (Cucumis sativus L. var. Poinset), resultados publicados por Vega et al. (2006). En el año 2003 se sembró ají (Capsicum annuum L. var. Chay), como cultivo sucesor. En este trabajo se presentan los resultados obtenidos en el ají chay.

 

Para conformar cada tratamiento se armaron canteros con un espesor de 20 cm, donde se empleó una mezcla de 50% de un abono orgánico con 50% de suelo (volumen/volumen), los cuales se muestran en el Cuadro 1. La incorporación de la mezcla en el área experimental se realizó por única vez una semana antes de la siembra del primer cultivo (pepino). Se utilizó un suelo Ferralítico Rojo compactado eútrico (Hernández et al., 1999). Su posible correlación con la clasificación de la FAO-UNESCO es Nitisol éutrico (IUSS-ISRIC-FAO, 2006). Al inicio del experimento el suelo poseía bajos contenidos de P (25,6 mg kg-1, método de Oniani) y materia orgánica (1,96%, método de Walkley y Black) de acuerdo a la tabla de interpretación del MINAGRI (1984).

 

 

Cuadro 1. Tratamientos utilizados en el experimento

 

1

 Cachaza (testigo)

2

 Fertilizante Organo-mineral

3

 Compost

4

 Compost enriquecido con roca fosfórica parcialmente acidulada (RFPA)

5

 Compost enriquecido con superfosfato triple (SFT)

6

Lombricompuesto

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los compostes se elaboraron en un sistema de compostaje abierto o compostaje en pilas (dinámico), de ancho de la pila 2 m y largo 3 m, donde se fueron superponiendo las diferentes capas de materiales orgánicos [residuos de cosecha de frijol (Phaseolus vulgaris L.), hierba de guinea (Panicum maximum Jacq.) y estiércol vacuno], hasta alcanzar una altura de 1,5 m. Fueron volteadas con una frecuencia de 15 días y a los 3 meses estuvo listo para su aplicación. El lombricompuesto se elaboró en áreas experimentales del centro, empleando principalmente estiércol ovino para su producción. Los compostes obtenidos y el lombricompuesto constituyen en este trabajo los abonos orgánicos procesados.

 

Dos compostes se enriquecieron con un 5% del portador fosfórico/tonelada de masa seca de los residuos, empleándose como fuente mineral de enriquecimiento, roca fosfórica parcialmente acidulada (50 % H2SO4) y superfosfato triple. La incorporación del superfosfato triple y de la roca fosfórica al inicio del compostaje busca incrementar el contenido de P que se aplica con los abonos orgánicos y específicamente con la roca, lograr su disolución y liberación del P presente mediante los ácidos orgánicos que se producen durante el proceso y por otra parte en la protección del P mediante la unión de los radicales orgánicos del compost con el coloide mineral, bloqueando de esa forma los sitios de sorción de los fosfatos en la mezcla. El abono organo-mineral es una mezcla física de 136.4 kg de superfosfato triple, 75 kg de cloruro de potasio, 584,6 kg de cachaza, 170 kg de lombricompuesto y 34 kg de zeolita para obtener una fórmula fertilizante 2-6-4,5. La cachaza (residuo orgánico de la producción de azúcar de caña, conocida en otros países como torta de filtro), fue el tratamiento testigo.

 

Las características de las mezclas utilizadas aparecen en el Cuadro 2. Las propiedades de los abonos orgánicos fueron publicadas anteriormente por Vega et al. (2006).

 

 

 

Cuadro 2. Análisis químico de la mezcla de suelo y abonos orgánicos antes de la siembra del ají chay (Capsicum annuum L.) en un huerto orgánico intensivo.

 

Abonos orgánicos mezclados

con el suelo

pH (agua)

P2O5 (mg kg-1)

M.O. (%) ¥

Cachaza (Testigo)

7,58

16,9

19,4

Fertilizante organo-mineral

7,65

40,8

19,9

Compost

7,90

28,6

18,2

Compost con  RFPA

7,81

31,7

18,2

Compost con SFT

7,70

44,1

18,3

Lombricompuesto

7,90

15,1

20,2

 

RFPA: Roca fosfórica parcialmente acidulada; SFT: Superfosfato triple y MO: Materia orgánica.

Método potenciométrico,  relación 1: 2,5 (ONN, 1999a); Método de Oniani, por colorimetría (ONN, 1999b) y ¥ Método de Walkley y Black [(Nelson y Sommers, 1996); (ONN, 1999c)]

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cada parcela (tratamiento) presentaba 1,25 m de ancho y 2,6 m de largo para un área de 3,25 m2. El cultivo se sembró a una distancia de 0,60 m x 0,40 m, mediante semillas que se depositaron en número de dos para evitar que quedaran espacios vacíos, por problemas de germinación o afectación de alguna plaga en la mezcla, posterior a la emergencia se dejó solamente una. El ciclo del cultivo abarcó los meses de enero-julio. El  riego se realizó cada dos días utilizando un sistema micro-jet terrestre. En el ají, a causa de lluvias más frecuentes, sólo se regó cuando la mezcla suelo-abono orgánico no tenía la humedad deseable para el buen desarrollo del cultivo. Se usó un diseño experimental de bloques completos al azar, con 6 tratamientos y 3 réplicas.

 

Evaluaciones a la planta

 

En la cosecha, a los frutos se les evaluaron los siguientes indicadores:

 

  1. Longitud (cm): con calibre se midió desde la parte que se une al pedúnculo hasta el ápice terminal.
  2. Diámetro (cm): con calibre se midió en la parte central.
  3. Rendimiento (t/ha)

 

Evaluaciones a la mezcla de abono orgánico y suelo después de la cosecha

 

Las muestras se tomaron de los primeros 20 cm de profundidad del suelo, colectando 12 submuestras del área donde fue sembrada cada una de las plantas, se secó al aire y se tamizó por malla de 2 mm. En el análisis, se determinó el pH en agua (relación muestra:agua 1:2,5) mediante el método potenciométrico [(HI-931410, Hanna Instruments, Bedfordshire, Inglaterra); (ONN, 1999a)] . El fósforo se analizó por el método de Oniani con una solución extractiva de H2SO4 0,1 N, relación muestra-solución de 1:25 y tiempo de agitación de 3 min, se determinó por colorimetría usando el espectrofotómetro WPA [(modelo S-106, Cambridge, Inglaterra) (ONN, 1999b)]. El contenido de materia orgánica (MO) se determinó por el método de Walkley y Black [(Nelson y Sommers, 1996); (ONN, 1999c)].

 

Análisis económico

 

La valoración económica se realizó tomando la metodología empleada en los trabajos de la FAO (2002). Los indicadores económicos evaluados fueron el beneficio neto y el efecto económico.

 

Las expresiones empleadas para estimarlos fueron:

Bn = Bb-Ct   (1)

 

Donde:

Bn es el beneficio neto ($ ha-1)

Bb es el beneficio bruto ($ ha-1)

Ct el costo total ($ ha-1)

 

El Bb se calculó:

 

Bb = R × Pv   (2)

 

Donde:

R es el rendimiento del cultivo ($ ha-1)

Pv es el precio de venta del cultivo ($ t-1) (Un dólar de los EE.UU (USD) es equivalente a 25 pesos cubanos (CUP).

 

El efecto económico:

 

Ee = ΔBn   (3)

 

Donde:

            ΔBn es la diferencia entre los beneficios de cada uno de los tratamientos con respecto al testigo

 

Análisis estadístico

 

Se realizó análisis de varianza y las medias se compararon mediante prueba de Duncan, para una significación de 5% mediante el utilitario estadístico SPSS versión 11.5 (SPSS for Windows, 2002).

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

 
Diámetro y longitud de los frutos

 

No hubo diferencia (P ≤ 0,05)  entre los tratamientos en el  diámetro de los frutos (Cuadro 3). En los tratamientos con compost enriquecido con superfosfato triple (SFT) y con cachaza, la longitud del fruto fue superior (P ≤ 0,05) a los demás (Cuadro 3), lográndose en éstos, los frutos más grandes. Estos resultados difieren de los planteados por Vega et al. (2006), quienes encontraron que en el tratamiento con lombricompuesto los frutos tuvieron las mayores dimensiones. Zheljazkov et al. (2006) señalan la presencia y disponibilidad en los abonos orgánicos de la mayoría de los nutrientes que las plantas necesitan para su desarrollo y que los abonos orgánicos liberan nutrimentos durante su mineralización que posibilita el buen desarrollo del fruto (Burgos et al., 2006).

 

 

 

Cuadro 3. Diámetro y longitud de los frutos de ají chay (Capsicum annuum L.) utilizando abonos orgánicos, en un huerto orgánico intensivo.

 

Abonos orgánicos

Diámetro  (cm)

Longitud

(cm) †

Cachaza

3,14

9,43   

a

Fertilizante organo-mineral

3,14

9,09 

  b

Compost

3,12

9,13  

  b

Compost con RFPA

3,08

9,06 

  b

Compost con SFT

3,13

9,35 

a

Lombricompuesto

3,17

9,13 

  b

Error estándar

0,009

0,029

 

† Letras diferentes indican promedios estadísticamente diferentes según prueba de Duncan (P ≤ 0,05) 

     RFPA: Roca fosfórica parcialmente acidulada

     SFT: Superfosfato triple

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Rendimiento del ají

 

El mayor rendimiento se logró con la aplicación el lombricompuesto, superior (P ≤ 0,05)  a los demás tratamientos (Figura 1), lo cual concuerda con Díaz et al. (2001).

 

 

 

Cuadro de texto:  

Nota: Letras diferentes indican promedios estadísticamente diferentes según prueba de Duncan (P ≤ 0,05).
RFPA: Roca fosfórica parcialmente acidulada
SFT: Superfosfato triple  

Figura 1. Rendimiento (t/ha) de los frutos de ají chay (Capsicum annuum L.) utilizando abonos orgánicos, en un huerto orgánico intensivo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por otro lado, Soumaré et al. (2003) y Vega et al. (2006) encontraron un incremento del rendimiento con la aplicación de compost complementado con fertilización NPK. Eghball y Power (1999) y Singer et al. (2004) señalaron que las enmiendas al suelo con compost incrementaron los rendimientos de maíz (Zea mays L.)  y soya [Glycine max (L) Merr.], lo cual está influenciado por una capacidad de agua disponible debido al aumento de su MO, y un efecto favorable del estado de la planta en cuanto a su contenido de nitrógeno y fósforo debido a la mineralización de la MO.

 

En este sentido, diversas investigaciones han mostrado que la aplicación de compost mejoran los rendimientos de muchos cultivos (Maynard y Hill, 2000; Bulluck y Ristaino, 2002). En contraposición a los efectos benéficos de este abono, Leandro et al. (2007) en el cultivo de la fresa encontraron una disminución del rendimiento, aunque muchos trabajos en este mismo cultivo dan a conocer los efectos positivos sobre el rendimiento (Grabowski, 2001; Wang y Lin, 2002). La inconsistencia en la respuesta a la aplicación de compost, que determina el rendimiento de las plantas, está relacionada con el grado de estabilidad que presente el compost y su contenido de nutrimentos (Hoitink y Boehm, 1999; Millner et al., 2004).

 

Análisis químico de la mezcla de abono orgánico y suelo al final del experimento

 

El mayor contenido de fósforo en el suelo (00-20 cm) se alcanzó con el abono organo-mineral, superior (P ≤ 0,05)  a los demás tratamientos (Cuadro 4).

 

 

 

Cuadro 4. Análisis químico de la mezcla de suelo y abonos orgánicos después de la siembra del ají chay (Capsicum annuum L.) en un huerto orgánico intensivo.

 

Abonos orgánicos mezclados con el suelo

pH (agua)

Materia Orgánica (%)

P2O5 ( mg Kg-1)

Cachaza

7,6 

3,2  

56,3 

    c

Fertilizante órgano-mineral

7,4  

3,5  

123,5

a

Compost

7,7  

3,5  

36,9 

      d

Compost con  RFPA

7,6  

3,5  

70,3 

    c

Compost con SFT

7,6  

3,1  

95,7 

  b

Lombricompuesto

7,6  

3,0  

72,1 

    c

Error estándar

0,042

0,089

6,930

Significación

ns

ns

*

 

* : Significativo  (P ≤ 0,05):  ns : No Significativo (P > 0,05)

   Letras diferentes indican promedios estadísticamente diferentes según prueba de Duncan (P ≤ 0,05) 

     RFPA: Roca fosfórica parcialmente acidulada y SFT: Superfosfato triple

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El compost con SFT fue el segundo tratamiento que más incrementó los contenidos en el suelo, superior (P ≤ 0,05) al compost con RFPA. Los menores valores fueron con el compost. El efecto favorable de la adición de abonos orgánicos sobre el contenido de fósforo movible de los suelos coincide con los resultados de Erich et al. (2002), Korboulewsky et al. (2002), Soumaré et al. (2003) y Zhang et al. (2004), quienes señalan que puede deberse a la capacidad de los ácidos policarboxílicos provenientes de la descomposición de la MO, que bloquean los sitios de sorción de fósforo en el suelo.

Existe considerable evidencia en la literatura que nos sugiere que la aplicación de materiales orgánicos al suelo puede mejorar la solubilidad del P (Sanyal y De Datta, 1991) e incrementar su concentración en el perfil del suelo, lo que se atribuye a la saturación de P en ellos, debido a la aplicación de abonos orgánicos (McDowell y Sharpley, 2001; Eghball, 2002).

 

Erich et al. (2002), también señalan que cuando se entienden los procesos del suelo donde el P de la fase sólida se convierte en disponible para las plantas, esto mejoraría la capacidad para un mejor manejo del P residual del suelo y potencialmente traería una disminución de la fertilización inorgánica con P.

Los tratamientos empleados no tuvieron diferencias (P ≤ 0,05) en cuanto al pH, ni en el contenido de MO del suelo. El pH se mantuvo por encima de la neutralidad y los contenidos de MO alcanzaron valores medios para estos suelos (alrededor de 3%). Dimas et al. (2001) no encontraron diferencias en los valores de pH. Carpenter et al. (2000) y Soumaré et al. (2003), informaron un aumento del pH debido a las aplicaciones de compost seguido de la descomposición de material orgánico rico en nitrógeno y su transformación a amonio y Eghball (2002), en un experimento de varios años con maíz, utilizando dosis que tienen en cuenta las necesidades de nitrógeno del cultivo, encontró que estas aumentaban el pH o lo mantenían cerca del original.

 

Análisis económico

 

Todos los tratamientos generaron beneficios, mostrándose lo positivo de utilizar la residualidad de los diferentes abonos orgánicos (Cuadro 5). Los mayores beneficios se obtuvieron con el lombricompuesto, el cual tributa más de $38.000 por hectárea y el compost enriquecido con roca fosfórica parcialmente acidulada con valores cercanos a $30.000 por hectárea. El mayor efecto económico de los tratamientos con respecto al testigo se obtuvo con el lombricompuesto, con más de $14.000 por hectárea. Solamente el abono organo-mineral no causó efecto económico.

 

 

 

Cuadro 5. Valoración económica de la mezcla de suelo y abonos orgánicos en la cosecha de ají chay (Capsicum annuum L.) en un huerto orgánico intensivo.

 

Abonos orgánicos mezclados con el suelo

Beneficio neto (CUP) ($ ha-1)

Efecto económico (CUP) ($ ha-1)

Cachaza

24058,2

Fertilizante organo-mineral

23498,2

-560

Compost

26298,2

2240

Compost con RFPA

29978,2

5920

Compost con SFT

27738,2

3680

Lombricompuesto

38778,2

14720

 

RFPA: Roca fosfórica parcialmente acidulada; SFT: Superfosfato triple; CUP: Peso cubano.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En general, los análisis se corresponden con los resultados agronómicos, corroborándose los beneficios de aprovechar el efecto residual de los abonos orgánicos en el cultivo, lo que posibilita además, disponer de productos agrícolas y un mayor beneficio monetario. La utilización de este valor residual de los abonos es una de las vías para llegar a una agricultura sostenible, ya que no requiere de grandes inversiones, ahorra recursos al país y mejora el suelo.

 

CONCLUSIONES

 

Entre las enmiendas orgánicas evaluadas en el cultivo del ají var. Chay, el mayor rendimiento se obtuvo con el lombricompuesto. Los mayores valores de P se encontraron en las mezclas de suelo y abonos orgánicos que contenían una parte de fertilizante fosfórico, siendo el abono organo-mineral quien presentó el más alto contenido del nutriente. La utilización de abonos orgánicos procesados  generó los mayores efectos económicos, señalando que el de mayor utilidad fue el tratamiento donde se utilizó el lombricompuesto.

 

LITERATURA CITADA

 

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