Revista Científica UDO Agrícola Volumen 9.
Número 2. Año 2009. Páginas: 347-355
Fenología de la naranja 'Valencia' sobre tres patrones en Yumare, estado Yaracuy, Venezuela
Phenology of orange 'Valencia' on three
rootstocks in Yumare, Yaracuy state, Venezuela
Maria LEÓN
1, Mercedes
PÉREZ MACIAS 2, Enio SOTO2,
Luis AVILÁN2 y María Angélica
GUITIERREZ2
1Instututo
Nacional de Investigaciones Agrícolas, INIA-Yaracuy, San Felipe, estado
Yaracuy, Venezuela e 2Instututo Nacional de Investigaciones
Agrícolas (INIA-CENIAP), Maracay, 2101, estado Aragua, Venezuela.
E-mails: m-leon@inia.gob.ve, mercedesperez@inia.gob.ve, esoto@inia.gob.ve y
lavilan@inia.gob.ve
Autor para
correspondencia
Recibido: 04/03/2009 |
Fin de primer arbitraje: 06/05/2009 |
Primera revisión recibida: 25/11/2009 |
Aceptado: 20/12/2009 |
RESUMEN
Se realizó la
descripción de la fenología del cultivar naranja Valencia injertado sobre tres patrones de naranja: 'Amblicarpa' (Citrus amblycarpa Ochse), citrumelo 'Swingle' (Poncirus trifoliata Raf x Citrus paradisi
Macf.) y mandarina 'Cleopatra' (Citrus
reshni Hort, ex Tan),
en Yumare, Municipio Manuel Monge del Estado Yaracuy,
Venezuela, a partir de marzo de 2005 hasta diciembre de 2007. Las evaluaciones
fenológicas se realizaron quincenalmente, midiendo: porcentaje de flores y
brotes vegetativos. Los resultados indicaron que los tres patrones estudiados presentaron dos
flujos de brotación y floración en el año, el primero
entre febrero - mayo y el segundo entre agosto - septiembre, siendo el primero el más importante en cuanto
a intensidad y duración. 'Valencia' sobre mandarina 'Cleopatra' presentó las mas
altas intensidades de brotación (44 % y 15,1%) y de
floración (35,1% y 30,2 %) en el primer
y segundo flujo respectivamente, aun cuando inició la floración más
tarde que 'Swingle'
y 'Amblicarpa'. Los lapsos de reposo relativo
ocurrieron entre diciembre - enero y
junio - julio, con una duración de 60 días. Se corrobora el efecto del
estrés hídrico sobre la inducción floral de la naranja, destacándose que,
en la medida en que la duración
del período seco fue mayor, se adelantó
la expresión de la fase y se incrementó la duración e intensidad del flujo
floral.
Palabras clave: Naranja ‘Valencia’, fenofases,
fisiología, clima, floración, brotación.
ABSTRACT
The description of the phenology was carry on the
'Valencia' orange grafted on three rootstocks: 'Amblicarpa'
(Citrus amblycarpa Ochse),
citrumelo
'Swingle'
(Poncirus trifoliata
Raf x Citrus paradisi Macf.) and
'Cleopatra' mandarin (Citrus reshni Hort, ex Tan), in Yumare, Manuel Monge County of the Yaracuy State, Venezuela, during March
2005 to December 2007. The phenological evaluations were realized every 15 days, registering
percentage of flowers, green fruits, mature fruits, and vegetative shoots. The
results indicated that the three rootstocks studied presented two flows of
shoots and flowering during the year, the first between march-may and the second between august - september,
being the first the most important regarding intensity and length. 'Valencia'
on mandarin 'Cleopatra', presented the highest intensities of shoots in the first flow (44.0 and 15.1%),
also the highest intensities of flowering in the first and second flow (35.1
and 30.2%), but it initiated the flowering later
than 'Swingle' and 'Amblicarpa'.
The lapses of relative rest occurred between December-January and June-July
with a length of 60 days. There is corroborated the effect of the water stress
on the floral induction of the orange, being outlined that, in the measurement
in which the duration of the dry period was major, the expression of the phase
went forward and there was increased the duration and intensity of the floral
flow.
Key words: 'Valencia' orange, phenophases, physiology, climate,
flowering, shooting.
INTRODUCCIÓN
En Venezuela, el naranjo (Citrus
sinensis L. Osbeck)
constituye el rubro más importante de la
citricultura ocupando para el año
2006,
La selección de un patrón radica en
la experiencia que se tenga de éste y
fundamentalmente, del conocimiento de los factores de calidad que el patrón pueda inferir a la copa (Wagner
et al., 2002). En este
sentido, Monteverde et al., (1996) señalan que la evaluación de los cultivares de
cítricos sobre diferentes patrones y
bajo distintas condiciones ambientales
es necesaria para determinar la
influencia sobre la producción de los árboles y calidad de los frutos, al respecto en evaluación realizada con naranja
´Valencia´ sobre siete portainjertos durante diez
años, concluyen que ´Cleopatra´ fue el portainjerto
que indujo mayor producción (kg) y número de frutos. Aunque no hubo diferencias
estadísticamente significativas con ´Swingle´,
´Carrizo´, ´Volkameriana´ y ´Sacaton´.
De igual manera, ´Volkameriana´ indujo en Valencia los árboles con mayor
crecimiento (volumen de copa), aunque no se diferenció estadísticamente de
´Cleopatra´ y ´Carrizo´. ´Swingle´, ´Sacaton y Citremon 1449 tuvieron
los volúmenes de copa menores.
El comportamiento de las especies
vegetales y animales está determinado por las características internas de la
especie y por las condiciones predominantes en el medio ambiente en que se
localizan, este comportamiento es estudiado por la fenología. La floración, la brotación y el cuajado del fruto, son los cambios más
fácilmente apreciables en la fenología de los frutales, siendo la floración y
el cuajado del fruto las etapas más críticas y sensibles a condiciones
ambientales como la sequía, exceso de humedad y temperaturas extremas (Aubert y Lossois, 1972). El conocimiento de la fenología en los cítricos
constituye una herramienta indispensable
para la toma de decisiones en su manejo
y producción, además permite comparar y estudiar el comportamiento de uno o
varios cultivares en su medio de producción y evaluarlos en nuevas áreas
agroecológicas.
En
el país la naranja se encuentra en zonas con condiciones hídricas y térmicas diversas que pueden en muchos casos producir estrés,
dando como resultado variación en la
floración, crecimiento y maduración irregular de los frutos. Los cítricos se desarrollan mediante flujos o ritmos de
crecimiento, que se presentan en número
e intensidad variable, con periodos intercalados de reposo relativo (Pérez et
al., 2004). La ocurrencia de las fases fenológicas en la naranja
están influenciadas entre otros factores,
por el clima y por el porta injerto, En
las zonas tropicales hay erratismo, los flujos de
crecimiento están determinados por el déficit hídrico y la frecuencia de los
mismos no está bien definida. En los subtropicos del hemisferio norte ocurre de 2-5 brotaciones, con una media de 3, mientras que en las áreas
tropicales húmedas no hay estacionalidad y el número de brotaciones
es muy variable, uno de los factores determinante del crecimiento vegetativo de los
cítricos es la temperatura, las cardinales son 13 y 35 °C (Aular, 2005).
Los cítricos son plantas capaces de economizar agua y superar
prolongados periodos de sequía, lo que puede estar relacionado por una
combinación de factores fisiológicos y anatómicos dentro de los que están la
baja conductividad radical y estomática, y la profundidad del sistema radical
(Davies y Albrigo, 1994; Agustí, 2003). No obstante,
el estrés hídrico es el factor ambiental más relevante para la inducción floral
de los cítricos en el trópico, el inicio de las lluvias o el riego después de
un período seco tiene una influencia predominante sobre la floración (Aubert y Lossois
1972, Chaikiativos et al., 1994; Soulez y Fouqué, 1958). Con el déficit hídrico
las yemas vegetativas desarrollan la capacidad para florecer, además, cesa el
crecimiento de los tallos y del sistema radical; dependiendo de la intensidad
del estrés se puede presentar marchites de la hoja, disminución de la
conductancia estomática, de la asimilación neta de CO2 y de la conductividad
radical (Davies y Albrigo, 1994).
Albrigo (2009) señala que tanto
el frío como la sequía pueden inducir floración. En general se necesitan más de
700 horas de frío a 19 ° C o menos para
obtener una floración intensa que permita una producción razonable, mientras que se necesitan de
En
el país los trabajos relacionados con la
fenología de la naranja son escasos, no obstante Pérez et al.,
(2004) describieron la fenología de las naranjas
‘Criollo-Montero’ y ‘Caracara’, ambas sobre el patrón 'Carrizo'; y lima 'Tahiti' sobre el patrón 'Volkameriana',
en Maracay, estado Aragua durante tres
ciclos anuales de producción, observando la ocurrencia de dos picos de brotación y dos flujos de floración en el año. El reposo
relativo se presentó previo a la
floración, y las máximas intensidades de brotación y
floración ocurrieron en el período seco.
Bautista et al., (1991)
en plantaciones del cultivar 'Valencia' injertado sobre los patrones limón 'Volkameriana',
'Cleopatra' y citrange ‘Carrizo’ (Poncirus
trifoliata Raf x Citrus
sinensis, L. Osbeck),
en el estado Carabobo, observaron que la
brotación ocurrió luego de un reposo con duración
variable, la duración promedio del flujo
fue mayor sobre ‘Carrizo’, intermedio sobre 'Cleopatra' y menor sobre 'Volkameriana'.
Sosa (1995) evaluó el comportamiento
fenológico y productivo de la lima 'Tahiti' en
árboles de un año y siete meses de edad, sobre los patrones 'Amblicarpa', 'citrumelo Swingle' (Poncirus trifoliata Raf x Citrus paradisi Macf.) y limonero 'Volkameriano' (Citrus volkameriana Tan x Pasq) en
el estado Aragua. Los resultados obtenidos indicaron la presencia de cinco
flujos vegetativos y florales, presentándose con mayor actividad en el primer
semestre del año y los más duraderos en el período lluvioso.
La presente investigación
tuvo por objeto, realizar la
descripción de la fenología del cultivar
naranja ‘Valencia’ injertado
sobre tres patrones 'Amblicarpa'
(Citrus amblycarpa Ochse),
citrumelo ‘Swingle' (Poncirus trifoliata Raf x Citrus paradisi Macf.) y mandarina 'Cleopatra' (Citrus
reshni Hort, ex Tan), en la zona citrícola de Yumare, municipio
Manuel Monge del estado Yaracuy, Venezuela, esta
zona tiene particular significación debido a que existen muy pocas plantaciones
en Venezuela ubicadas con tan bajos metros sobre el nivel del mar, que en
condiciones tropicales se alejan de las zonas tradicionales del cultivo.
Recopilar información de diferentes
patrones permite aportar información valiosa para la interpretación del comportamiento del
cultivo, que permita a futuro la
planificación y la correcta utilización
de las prácticas agronómicas en la zona.
MATERIALES
Y MÉTODOS
El ensayo se realizó a
partir de marzo del 2005 hasta diciembre del 2007, en las fincas
El cultivar utilizado fue
naranja 'Valencia' injertado sobre los patrones: 'Amblicarpa'
(Citrus amblycarpa Ochse), citrumelo 'Swingle' (Poncirus trifoliata Raf x Citrus paradisi Macf.) y mandarina 'Cleopatra' (Citrus
reshni Hort, ex Tan) sembrados a un distanciamiento de 8 x 4
m. Se seleccionaron quince individuos por patrón, distribuidos
aleatoriamente en el campo, con edades
comprendidas entre 8 y 11 años, correspondiendo este rango al período
de plena producción, caracterizado por
la máxima eficiencia productiva que alcanzan los árboles (Avilán
et al., 1992) . Las plantas
seleccionadas recibieron igual manejo que el resto de la plantación, la
práctica del riego no es usual, solamente fue utilizada por el productor cuando
observó según su experiencia, casos extremos de estrés hídrico en las plantas.
Para la evaluación de los eventos de brotación, floración y reposo relativo, se realizaron
visitas quincenalmente, tomando las siguientes variables: Intensidad de
floración (porcentaje de flores) e
intensidad de brotación (porcentaje de brotes vegetativos). Con estos fines la copa se dividió en cuatro secciones
imaginarias a las cuales se les asignó un máximo de 25% en caso de que hubiese
expresado la fase fenológica (Fournier, 1974). El
inicio de la floración y brotación se consideró en
todos los casos a partir de la presencia de las estructuras correspondientes en
el 5 % de la superficie del árbol, y en
el 20% de la población.
La fecha de inicio de la
floración y brotación, para cada combinación copa-portainjerto, se determinó utilizando la moda de las
fechas observadas para cada individuo.
La duración del flujo de floración y brotación (total
de días) se determinó por la diferencia entre la fecha final donde cesa la emisión de flores o
brotes y la fecha inicial donde se detecta la presencia de las mismas (Duración
= fecha final – fecha inicial).
A partir de mayo del 2005
se inició la medición de la precipitación (mm), con un Recolector de Lluvia tipo Balancín, la temperatura del
aire (ºC) y humedad relativa (%), a través de
sensores HOBO© ubicados en el sitio de experimentación. La evapotranspiración
potencial (ETP) y el balance hídrico de la zona, fueron determinados por el método Thornthwaite y Mather, (Guevara,
2003) usando la temperatura media mensual y precipitación mensual. Se
calcularon los índices agroclimáticos simples: Precipitación promedio
mensual, humedad relativa promedio
mensual (%), temperatura media, máxima,
mínima mensual y amplitud térmica.
Con las funciones
estadísticas del software Microsoft Excel, se realizó análisis descriptivo para obtener para cada
variable el valor promedio, la desviación estándar, mínimo y máximo. Finalmente
a través de gráficos se analizó la relación entre las fenofases
y los valores de precipitación y
temperatura.
RESULTADOS
Y DISCUSIÓN
Comportamiento
climático
Se presenta en el Cuadro 1, la
precipitación promedio mensual (mm),
evapotranspiración potencial (mm), temperatura media, máxima y mínima mensual
(°C), así como la amplitud térmica diaria (°C) y la humedad relativa (%), durante el período
estudiado.
Cuadro 1. Promedio de precipitación (mm), evapotranspiración potencial (ETP) (mm), temperaturas (T) máxima (ºC), media (ºC), y mínima (ºC), humedad relativa (HR) (%) y amplitud térmica diaria (ATD) (ºC) en Yumare, estado Yaracuy, Venezuela mayo 2005-diciembre
2007. |
|||||||||||||
Variable |
Ene |
Feb |
Mar |
Abr |
May |
Jun |
Jul |
Ago |
Sep |
Oct |
Nov |
Dic |
Media* |
Precipitación |
148,3 |
98,8 |
116,5 |
97,7 |
164,53 |
89,6 |
66,0 |
136,7 |
89,13 |
156,5 |
121,8 |
211,4 |
1343,2 |
ETP |
98,7 |
91,8 |
119,3 |
139,1 |
166,8 |
160,0 |
158,0 |
159,6 |
151,9 |
147,6 |
129,0 |
111,6 |
785,5 |
T. Máxima |
29,2 |
29,6 |
30,5 |
32,3 |
33,5 |
33,2 |
33,4 |
34,4 |
35,0 |
34,6 |
31,8 |
29,9 |
32,7 |
T. Media |
24,5 |
24,4 |
25,4 |
26,5 |
27,5 |
27,4 |
27,3 |
27,5 |
27,7 |
27,3 |
26,2 |
24,8 |
26,6 |
T. Mínima |
21,2 |
20,4 |
22,0 |
22,9 |
23,9 |
23,6 |
23,2 |
23,1 |
23,0 |
23,0 |
22,8 |
21,2 |
22,6 |
HR |
92,36 |
89,73 |
91,01 |
90,53 |
88,77 |
86,97 |
85,42 |
85,27 |
83,58 |
85,24 |
90,49 |
92,28 |
87,07 |
ATD |
7,99 |
9,21 |
8,49 |
9,40 |
9,63 |
9,53 |
10,14 |
11,34 |
11,99 |
11,53 |
9,02 |
8,61 |
10,11 |
*
En el caso de la precipitación y ETP representan valores totales |
La precipitación presentó un promedio
anual de
Al comparar los
valores promedios de precipitación
con
En
nuestro país la temperatura
presenta una magnitud con una variabilidad temporal relativamente reducida, en
consecuencia los valores registrados en la presente investigación, mostraron
ese comportamiento. Las temperaturas máximas se presentaron de agosto-octubre
con un valor máximo de 35,0 °C, las
medias mensuales aumentaron progresivamente
a partir de mayo hasta octubre y
disminuyeron a partir de noviembre; el
promedio anual en el período fue de 26,60 °C. Las temperaturas mínimas se
registraron entre
diciembre-febrero, y presentaron valores
sobre los 20,4 °C.
Cabe destacar que estos valores no son los óptimos para la inducción
floral en naranja, debido a que según Albrigo (2009),
se necesitan más de 700 horas de frío a 19 °C,
o menos para obtener una floración intensa que permita una producción
razonable.
La humedad relativa fluctuó entre 83,54
y 92,36% durante todo el año, los
valores más bajos se registraron entre junio -octubre y los más altos entre
diciembre-enero, coincidiendo estos últimos con el período de mayor
precipitación. Estas condiciones de alta humedad relativa y lluvias en la zona,
sumadas a las características de los suelos, clasificados como muy pesados y
de pendiente plana, producen aguachinamiento
en ciertas épocas del año. Sumado a esta
situación,
los altos valores de temperatura y humedad relativa producen una mayor presión
de problemas fitosanitarios en especial de plagas y enfermedades (Davies,
1997).
Brotación
Durante el período evaluado
ocurrieron 2 flujos importantes de brotación para los
tres patrones utilizados con el cultivar Valencia, con duración e intensidad
variable. El primero ocurrido entre marzo -mayo, con una duración promedio de 41,5 días y de mayor intensidad (31,6%);
luego de un período de reposo de
aproximadamente dos meses (diciembre-enero), el segundo se presentó entre agosto-
septiembre, de menor intensidad (13,4%)
y menor duración (21,7 días), después de un reposo de dos meses (junio-julio)
(Figura 1, Cuadro2). Estas observaciones
fenológicas concuerdan con las realizadas por Pérez et al., (2004) en el estado Aragua, y Sosa (1995) quienes
evidenciaron para otras combinaciones patrón- injerto, así como en diferentes
condiciones climáticas, que los flujos de brotación
de mayor actividad ocurren en el primer semestre del año.
Cuadro 2. Valor promedio (VP), desviación
estándar (DE), valores mínimo (Vm)
y
máximo (VM) de la
intensidad (I en
%) y
duración (D en
días) de la brotación para naranja
´Valencia´ sobre tres patrones en Yumare,
estado Yaracuy, Venezuela mayo 2005-diciembre 2007. |
||||||||||||
|
Citrumelo ´Swingle´ |
Mandarina
‘Cleopatra’ |
Naranja
‘Amblicarpa’ |
|||||||||
|
Flujo 1 |
Flujo 2 |
Flujo 1 |
Flujo 2 |
Flujo 1 |
Flujo 2 |
||||||
I |
D |
I |
D |
I |
D |
I |
D |
I |
D |
I |
D |
|
VP |
20,2 |
53,3 |
14,1 |
28,6 |
44,0 |
40,5 |
15,1 |
18,3 |
30,6 |
50,3 |
11,1 |
18,3 |
DE |
12,2 |
25,3 |
6,8 |
9,4 |
26,0 |
18,4 |
11,3 |
6,6 |
11,7 |
21,5 |
3,9 |
6,4 |
Vm |
5 |
15 |
2 |
15 |
5 |
15 |
5 |
15 |
8 |
15 |
5 |
15 |
VM |
55 |
90 |
28 |
90 |
90 |
75 |
55 |
30 |
60 |
90 |
20 |
30 |
Flujo 1:
Intensidad promedio: 31,6 %; duración: 41,5 días Flujo 2:
Intensidad promedio: 13,4 %; duración: 21,7 días. |
Los
períodos de brotación
señalados, parecen estar vinculados con los
períodos de déficit hídrico y altas temperaturas descritos anteriormente. Cabe
destacar, que el periodo de brotación, durante el
primer semestre del año 2007 fue más
largo (Figura 1), coincidiendo con los menores registros de precipitación
durante los tres años evaluados. Estas observaciones son similares a las
efectuadas por Pérez et al.,
(2004) para las naranjas ‘Criollo-Montero’ y ‘Caracara’
en Maracay, estado Aragua, quienes señalan que en el período seco ocurrieron
las máximas intensidades de brotación. En atención a
lo planteado por Aular (2004), relacionado
con el efecto de la temperatura sobre el
crecimiento vegetativo de los cítricos,
se observó que los flujos de brotación, ocurrieron en
el período de mayor temperatura y mayor amplitud térmica (Cuadro 1).
En atención al comportamiento de los
patrones (Cuadro 2), en el primer flujo,
la mayor intensidad de brotación promedio se
observó en mandarina ´Cleopatra´ (35.1 %) y la mayor duración la obtuvo `Swingle` (45 días), quien presentó además la
menor intensidad (23 días). ´Amblicarpa´ mostró
valores intermedios.
En el segundo flujo de brotación, se observó el mismo comportamiento: Mandarina
´Cleopatra´ presentó la máxima brotación (30,2%),
mientras que la duración del flujo fue
similar para los tres patrones. Cabe
destacar que ocasionalmente entre noviembre y diciembre las combinaciones
`Valencia`/`Amblicarpa` y `Valencia´/`Cleopatra`
presentan un tercer flujo de brotación de baja intensidad y duración (Figura 1). Estos resultados concuerdan
con lo señalado por Monteverde, et al., (2000), en
relación con el vigor
de los portainjertos, indicando
que mandarina
´Cleopatra´ tiene un gran crecimiento, evidenciado en este caso, por la mayor brotación observada, mientras que ´Swingle´ que presentó la menor intensidad promedio de brotación en los dos flujos, induce un menor porte.
Pérez et
al., (2004) señalan de igual manera,
la existencia de dos flujos vegetativos en el cultivar `Caracara`, coincidiendo a lo observado en el cultivar ´Valencia´
sobre los tres patrones estudiados, no obstante se diferencia de los tres
flujos observados por Bautista et al., (1991), para el mismo cultivar
`Valencia' sobre 'Citrange Carrizo', en los Valles altos de Carabobo.
Según Mendel (1969), los periodos de
reposo entre flujos de crecimiento, parecen estar regulados por factores
fisiológicos y climáticos, especialmente la temperatura y el régimen hídrico.
En esta investigación la duración del
primer período de reposo fue de 60
días para los tres patrones en
correspondencia con lo obtenido por
Pérez et al., (2004) en el estado
Aragua. Este reposo se presentó en
diciembre-enero, y se caracterizó por
tener la menor amplitud térmica diaria (8-
Floración
La
floración se presentó en dos flujos el primero entre febrero-mayo y el segundo de agosto- noviembre con diferencias en duración
e intensidad para los tres patrones estudiados (Figura 2), coincidiendo en
parte con los resultados obtenidos por Frometa et al., (1978) y Pérez et al., (2004), en otros cultivares de
naranja y limón, quienes indican los meses de marzo - abril y
septiembre-noviembre, como los meses de
ocurrencia de la floración en diferentes zonas climáticas en el país, los
cuales en todos los casos se corresponden con la presencia de períodos secos
tal y como se puede observar en la Figura 2. Cabe destacar que el estrés hídrico es el factor ambiental más relevante
para la inducción floral de los cítricos en el trópico (Aubert y Lossois
1972; Chaikiativos et al., 1994; Soulez y Fouqué, 1958; Albrigo, 2009).
El
primer flujo de floración ocurrió entre mediados de febrero y abril para ´Valencia´ sobre ´Swingle¨ y ´Amblicarpa´,
y en
abril- mayo para `Cleopatra`
(Figura 2). La mayor intensidad de floración ocurrió en este último patrón
(35,1%), y la mayor duración de la fase en citrumelo ´Swingle` (45
días) (Cuadro 3).
Cuadro 3. Valor promedio (VP), desviación estándar
(DE), valores mínimo (Vm) y máximo (VM) de la
intensidad (I en %) y duración (D en días) de la floración para naranja
´Valencia´ sobre tres patrones en Yumare, estado Yaracuy, Venezuela mayo 2005-diciembre
2007. |
||||||||||||
|
Citrumelo ´Swingle´ |
Mandarina
‘Cleopatra’ |
Naranja
‘Amblicarpa’ |
|||||||||
|
Flujo 1 |
Flujo 2 |
Flujo 1 |
Flujo 2 |
Flujo 1 |
Flujo 2 |
||||||
I |
D |
I |
D |
I |
D |
I |
D |
I |
D |
I |
D |
|
VP |
23,7 |
45,0 |
18,5 |
17,7 |
35,1 |
37,2 |
30,2 |
18,2 |
24 |
42,5 |
18,2 |
17,7 |
DE |
15,0 |
17,0 |
10,1 |
7,6 |
18,8 |
12,3 |
18,6 |
6,3 |
15 |
17 |
10,1 |
7,6 |
Vm |
5 |
15 |
6 |
15 |
8 |
15 |
5 |
15 |
8 |
15 |
6 |
15 |
VM |
85 |
120 |
48 |
45 |
70 |
60 |
75 |
30 |
80 |
60 |
48 |
45 |
Flujo 1:
Intensidad promedio: 31,6 %; duración: 41,5 días Flujo 2:
Intensidad promedio: 13,4 %; duración: 21,7 días. |
En
atención al efecto del estrés hídrico en la inducción floral de los
cítricos, se observa en la Figura 2 que
durante el primer flujo del año
2006, la máximas intensidades de
floración, se concentraron en el mes de abril para los tres patrones evaluados,
con valores inferiores al 21 % y duración promedio de 41 días. Cabe destacar
que aún cuando este año fue el más lluvioso de los
tres estudiados, se presentó un período
de baja precipitación entre finales de
febrero y principios de abril (50 días) con solamente 4 lluvias con intensidad
entre
Contrario
a lo sucedido en el 2006, el año 2007 fue más seco especialmente en el primer
semestre del año donde solamente se presentaron entre enero y mayo diez lluvias
entre 10mm y 22mm, por lo cual a partir
de mediados de abril, el productor
recurrió al riego por gravedad utilizando una frecuencia de 15 días. En este
período la floración tuvo mayor duración promedio (50,3 días) y mayor
intensidad máxima: 28,7 %, adelantándose 70 días con respecto al año anterior
para `Citrumelo` y `Amblicarpa`
y solamente 15 días para mandarina `Cleopatra´. La temperatura máxima en el período se ubicó por
arriba de 28,2 °C, y la mínima sobre los
En atención a estas observaciones, se
corrobora el efecto del estrés hídrico sobre la inducción floral de la naranja,
destacándose que, en la medida que la duración del período seco
fue mayor, se adelantó la expresión de
la fase y se incrementó la duración e intensidad del flujo floral. Tal y como
señala Davies
y Albrigo, (1994), en
el período de déficit hídrico las
yemas vegetativas desarrollan la capacidad para florecer, debido a que los cítricos son plantas capaces de economizar agua y
superar prolongados periodos de sequía, lo que puede estar relacionado por una
combinación de factores fisiológicos y anatómicos dentro de los que están la
baja conductividad radical y estomática, y la profundidad del sistema radical.
De igual
manera estas observaciones concuerdan
con lo señalado por Chaikiativos et al., (1994) quienes
evaluaron el efecto del estrés hídrico sobre la floración del limón (Citrus limón), observando que, cuando
el estrés aplicado, fue más severo
ocurrió un adelanto en la
expresión de la fase y un incremento en la intensidad y duración de la misma.
El segundo flujo de
floración ocurrió en forma simultánea para los tres patrones y de manera
variable en agosto- septiembre y noviembre, siendo de menor intensidad y duración que el primero (Cuadro 3). El portainjerto mandarina ´Cleopatra´ presentó la mayor
intensidad y duración del flujo.
Se destaca para los dos flujos de
floración, lo señalado por Avilán (1986), Wagner et al., (2002) y Monteverde et
al., (1996), sobre la influencia que los patrones tienen sobre
el comportamiento del injerto, en este caso la tendencia indica que ´Amblicarpa´ y ´Swingle´ en el
primer flujo, florecen antes que ´Cleopatra´, manifestando este último la mayor intensidad, la cual posiblemente está
vinculada con la mayor productividad
observada por Monteverde et al.,
(1996), quienes al evaluar la naranja ´Valencia´, sobre siete patrones durante
diez años, concluyen que, ´Cleopatra´
fue el portainjerto que indujo mayor producción en kg
y número de frutos, así como uno de los mayores crecimientos (volumen de copa).
CONCLUSIONES
Para la
zona de Yumare, los tres patrones estudiados
presentaron dos flujos importantes de brotación y de
floración en el año, el primero entre febrero-mayo, más resaltante en cuanto a
intensidad y duración y el segundo en agosto- septiembre.
`Valencia`
sobre mandarina `Cleopatra` presentó las
más altas intensidades de brotación y floración en
los dos flujos de crecimiento, en comparación con los otros patrones.
Plantas
sobre ´Amblicarpa´ y ´Swingle´
florecen, en el primer flujo, antes que
plantas sobre ´Cleopatra´.
Se
corrobora el efecto del estrés hídrico sobre la inducción floral de la naranja,
destacándose que, en la medida
en que la duración del período seco fue mayor, se adelantó la expresión de la fase y se
incrementó la duración e intensidad del flujo floral
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por Prof. Jesús Rafael Méndez Natera
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