Revista Científica UDO Agrícola Volumen 9.
Número 1. Año 2009. Páginas: 126-135
Evaluación
de sustratos a base de vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas en la
propagación de parchita (Passiflora edulis v. flavicarpa) en vivero
Evaluation of vermicompost based substrates and liquid organic amendments
on passion fruit (Passiflora edulis v. flavicarpa) nursery propagation
Pablo Ricardo HIDALGO LOGGIODICE 1, María SINDONI VIELMA1 y Carlos MARÍN2
1Instituto
Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA). El Tigre, estado Anzoátegui.
Venezuela. Carretera El Tigre-Soledad Km 5. 2Instituto Nacional de
Investigaciones Agrícolas. CENIAP. Av. Universidad. Maracay, edo. Aragua. Venezuela. Email:
phidalgo@inia.gob.ve Autor para
correspondencia
Recibido: 27/06/2008 |
Fin
de primer arbitraje: 09/03/2009 |
Primera
revisión recibida: 31/03/2009 |
Fin de segundo arbitraje: 27/04/2009 |
Segunda revisión recibida: 28/04/2009 |
Aceptado: 30/04/2009 |
RESUMEN
Con el objetivode evaluar el efecto de cuatro mezclas de sustrato y de
enmiendas orgánicas líquidas, sobre parámetros de crecimiento de parchita en
vivero, se seleccionaron cuatro sustratos: 20% Vermicompost (V): 80% Capa
vegetal de suelo (CV); 10% V: 90% CV; 5% V: 95% CV y 100% CV (tratamiento
testigo), con los cuales se llenaron 40 bolsas de 3051,30 cm3 de capacidad. Sobre diez bolsas
se aplicó cada tratamiento de fertilización: F0: testigo, sin adición de abono; F1:
Palabras claves: Passiflora edulis v. flavicarpa, vermicompost, propagación de parchita, Terrahumus®,
vinaza
Key words: Passiflora edulis v. flavicarpa, vermicompost, propagation,
Terrahumus®, vinasse.
INTRODUCCIÓN
Dentro de los diversos rubros agrícolas, la
fruticultura es trascendental en los aspectos alimenticio, social y económico.
Como alimento, las frutas representan una fuente importante de vitaminas,
minerales y fibra; en lo social, la actividad frutícola requiere menos
inversión inicial que empresas de otra índole, permitiendo la participación de
personas con escasos ingresos; y en lo económico, su práctica representa una
entrada significativa de divisas (Pereira et
al., 2001).
La parchita, Passiflora
edulis v. flavicarpa, es
originaria de la región Amazónica de Brasil y pertenece a uno de los doce
géneros de la familia Passifloraceae (Haddad y Millan, 1975). El género Passiflora, es el de mayor importancia
económica, e incluye 400 especies, de las cuales alrededor de 350 se encuentran
distribuidas en las regiones tropicales de Sur América. El objeto de su cultivo
puede ser alimenticio, por el consumo de sus frutos, medicinal u ornamental
(Martin y Nakasone, 1970). Alrededor de 10 especies se cultivan por sus frutos
comercialmente aprovechables (Haddad y Millan, 1975).
Entre los factores asociados a una baja producción
del cultivo de la parchita se pueden citar: inadecuada selección de genotipos,
inapropiado manejo agronómico y fitosanitario de la plantación y en las fases
iniciales, deficientes prácticas de manejo durante su producción en vivero
(Pereira et al., 2001). En tal
sentido, para obtener plantas de calidad, además de un envase adecuado,
apropiada nutrición, control de las condiciones ambientales, entre otros, es
imprescindible seleccionar y emplear un sustrato adecuado (Peixoto, 1986). Un
sustrato apropiado debe ser de fácil adquisición y transporte, estar libre de
patógenos, ser rico en nutrimentos esenciales, contar con un pH adecuado y
tener una textura y estructura apropiada.
La Mesa de Guanipa, en el estado Anzoátegui, es una
región propicia para el cultivo de diferentes especies frutales, entre los que
destacan la parchita; sin embargo, se desconoce acerca de la mejor manera de
propagarla, limitándose los viveros, en su mayoría, al uso de un sustrato a
base de capa vegetal de suelo, que no garantiza el mejor desarrollo de las
plantas en el menor tiempo posible. También, es evidente el desconocimiento
acerca de las propiedades físicas de los sustratos empleados.
En muchos países, el uso de compost tiene cada vez
más aceptación, por ser un desecho estabilizado y fitosanitariamente inocuo
para ser empleado como componente de sustratos hortícolas. La lombricultura, es
también un proceso que cada día se emplea más en la transformación de desechos
en materiales más facilmente manejables. El vermicompost producido ha surgido
como una alternativa al compost, transformando una amplia gama de desechos
orgánicos que pueden ser utilizados como sustratos comparables a aquellos
derivados del compost. El potencial de uso de las lombrices en la digestión de
desechos orgánicos y la correspondiente producción de vermicompost como sustrato
para la industria hortícola, han sido establecidos por muchos investigadores y
proyectos a escala limitada en el cultivo de diferentes especies de plantas
(Buchanan et al., 1988).
A través de la lombricultura se pueden transformar
grandes cantidades de desechos orgánicos y, en corto tiempo, producir grandes
volúmenes de abono orgánico en forma de vermicompost (Martínez, 1999). Es
conocido que el vermicompost contiene sustancias fenólicas que activan los
procesos de respiración y con ello, el metabolismo y la absorción vegetal
(Primavesi, 1982). Otra característica importante de este material es su
capacidad de comportarse como hormona estimuladora del crecimiento, dado que 1
mg.L-1 de vermicompost equivale en actividad a 0,01 mg.L-1
de ácido indolacético (Delgado, 1985). También, en el vermicompost existen
sustancias húmicas asociadas con la actividad enzimática, además aporta una
amplia gama de sustancias fitoreguladoras del crecimiento (Martínez, 1999).
Todo esto arroja indicios del potencial de este material como componente de
sustratos para la propagación sexual de la parchita.
Para la propagación de la parchita en vivero,
generalmente se emplean abonos inorgánicos en fórmulas completas y/o simples,
obviando en muchos casos la utilización de abonos y enmiendas orgánicas que
pudieran servir como sustitutos o complemento de los primeros. Existen
subproductos de diferentes procesos industriales a nivel nacional, que se
producen en cantidades considerables, los cuales requieren ser evaluados como
enmiendas orgánicas. Entre estos se encuentran el Terrahumus® y la vinaza.
Terrahumus® es un bioestimulante orgánico, producto del proceso de
potabilización de las aguas del río Caroní, que se ha venido evaluando en
diferentes cultivos como un complemento de la fertilización edáfica o foliar,
el cual presenta un contenido importante de sustancias húmicas (2,5% ácidos
fúlvicos y 0,79% ácidos húmicos) (Albarracín, 2008).
Las sustancias húmicas equivalen al producto final
del proceso de descomposición que sufren los desechos orgánicos, las cuales
facilitan a la planta una mejor absorción de nutrimentos asimilables (Martínez,
1999). En tal sentido, Muscolo et al.
(1993) verificaron que las sustancias húmicas fueron capaces de inducir el
crecimiento y diferenciación de callos de explantes de hojas de Nicotiana plumbaginifolia, similar a
esos inducidos por las sustancias hormonales.
La vinaza es un residuo industrial del proceso de
destilación del alcohol a partir de la caña de azúcar. Se estima que por cada
litro de alcohol obtenido se producen en promedio 13 litros de vinaza,
contentiva de una alta concentración de potasio (Alfaro y Alfaro, 1996).
El objetivo del presente trabajo fue evaluar el
efecto de cuatro mezclas de sustratos conteniendo diferentes proporciones de
vermicompost y enmiendas orgánicas líquidas alternativas sobre parámetros de
crecimiento de plantas de parchita (Passiflora
edulis v. flavicarpa) propagada
en vivero.
MATERIALES Y
MÉTODOS
El experimento se desarrolló entre los meses de
noviembre del 2007 y enero del 2008, en el vivero de frutales del INIA
Anzoátegui (8º51´47’’de latitud
Norte y 64º13´18” de longitud Oeste), localizado a una altitud de
Para
la preparación de los sustratos a evaluar, se empleó capa vegetal de suelo (CV)
colectada en un suelo franco arenoso entre 0 y
Se utilizó una
variedad de parchita proveniente de Boquerón, poblado de Caripe, Monagas, y
presente en el banco de germoplasma en el INIA Anzoátegui. De plantas en óptimo
estado fitosanitario de esta variedad, se seleccionaron frutos sanos y maduros.
Las semillas se extrajeron, lavaron y pusieron a secar a la sombra sobre papel
secante. Estas se sembraron
inmediatamente, siguiendo la recomendación de Pizza (1991), quien señala que
las semillas de parchita presentan entre 52 y 72% de germinación, motivo por el
cual, para garantizar la germinación de al menos una, se sembraron tres
semillas por bolsa. Una vez germinadas, se efectuó un raleo para dejar la
plántula más vigorosa por envase, habiendo previamente registrado el número de
días para la ocurrencia de la emergencia de las plántulas, por
tratamiento. El momento de la emergencia
se consideró cuando aparecieron las hojas cotiledonales sobre la superficie del
sustrato y éstas estuvieron perpendiculares al hipocótilo erecto (Meza et al., 2007). Se practicó un riego
diario sobre las bolsas, en horas de la mañana, así como control manual de
malezas, cuando fue necesario.
Luego
de ocurrida la emergencia, sobre diez bolsas de cada sustrato se aplicó el respectivo tratamiento de fertilización:
F0: testigo, sin adición de abono; F1:
Los
parámetros medidos a los 60 días después de la siembra fueron:
altura de planta, diámetro del tallo, área foliar, peso seco de tallos y hojas
y peso seco de raíces. Además, se midió
el número de días para la emisión del primer zarcillo. Para la altura de cada
planta se midió la longitud comprendida entre el cuello de la planta y el ápice
del tallo. El diámetro del tallo se midió
con un vernier digital a
Los resultados
se analizaron a través del paquete estadístico SAS (Statistical Analysis
System), utilizando los procedimientos PROC GLM y Tukey, para el análisis de la
varianza y comparación de medias, respectivamente.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Propiedades físicas de los sustratos
Se encontró que el porcentaje de espacio poroso y de
retención de humedad aumentaron conforme se incrementó el contenido de
vermicompost en la mezcla, en cambio la densidad aparente disminuyó (Cuadro
1). Dado que el sustrato testigo (100%
CV), consistió en suelo mineral con bajo contenido de materia orgánica (0,78%,
Cuadro 2), se esperaba que al incrementar el vermicompost en la mezcla,
material con alto contenido de materia orgánica (23%), cambiaran estos valores,
tal como sucedió. El incremento en
espacio poroso y retención de humedad constituyen características que propician
una mejor calidad de las plantas y mejoran la eficiencia de prácticas
culturales como el riego en vivero. Con
la disminución de la densidad aparente, se favorece el transporte de las
plantas dentro y fuera del vivero, por el menor peso de las bolsas que las
contienen.
Cuadro 1. Propiedades físicas de los sustratos
empleados para la propagación de parchita en vivero. |
|||
|
Propiedades físicas |
||
Sustrato * |
Espacio
Poroso (%) |
Retención de Humedad (%) |
Densidad Aparente |
20% V:80% CV |
69,25 |
49,92 |
0,81 |
10% V:90% CV |
54,26 |
38,44 |
0,89 |
5% V:95% CV |
40,93 |
27,06 |
0,96 |
100% CV |
39,88 |
24,07 |
1,04 |
* V = Vermicompost; CV= Capa
vegetal de suelo |
Cuadro 2. Análisis químico de los sustratos
empleados para la propagación de parchita en vivero. |
||||
|
Sustrato * |
|||
Propiedades químicas |
20% V:80% CV |
10% V:90% CV |
5% V:95% CV |
100% CV |
Fósforo (ppm) |
111 |
74 |
12 |
1 |
Potasio (ppm) |
50 |
50 |
10 |
10 |
Calcio (ppm) |
190 |
190 |
64 |
19 |
Magnesio (ppm) |
263 |
218 |
187 |
56 |
Materia orgánica (%) |
1,74 |
1,54 |
1,13 |
0,78 |
pH |
5,0 |
4,4 |
4,1 |
3,9 |
C.E. (mS/cm) |
0,14 |
0,13 |
0,05 |
0,04 |
* V = Vermicompost; CV =Capa vegetal
de suelo |
Caracterización química de los sustratos
Se encontró que la mayor parte de las características evaluadas,
presentaron valores más altos conforme se incrementó el contenido de
vermicompost en la mezcla (Cuadro 2).
Los valores mayores se encontraron siempre en los tratamientos de
sustrato 20% V : 80% CV y 10% V : 90%
CV. Es importante acotar que la
composición química del vermicompost depende parcialmente del grado de
descomposición por acción de las lombrices, pero principalmente por la
composición original de los desechos usados (Handreck, 1986). En tal sentido, la vermicompostación por tres
meses y el tipo de estiércol de ganado vacuno precompostado empleado en la
alimentación de las lombrices, resultó en el presente ensayo en un vermicompost
con adecuadas características químicas como componente de sustrato.
Días a
emergencia plantular
Una vez finalizada la
observación de esta variable en la totalidad de las bolsas, germinando al menos
una semilla en cada una de éstas, no se observaron diferencias significativas
con respecto al número de días necesarios para la ocurrencia de la emergencia
de las plántulas de parchita en los cuatro sustratos evaluados, observándose un
rango entre 9,0 días (10% V : 90% CV) y 10,15 días (20% V : 80% CV) (Cuadro
3).Estos resultados indican que no hubo un efecto del contenido de vermicompost
ó de las características químicas y físicas de los sustratos evaluados sobre la
velocidad de germinación de las semillas y posterior emergencia plantular. Sin
embargo, en este ensayo el número de días necesarios para la ocurrencia de la
emergencia de las plántulas de parchita fue menor al encontrado por Meza et al., (2007), quienes reportaron de 12
a 13 días para el inicio de la emergencia, cuando se empleó un sustrato a base
de aserrín de coco y arena lavada de río en la proporción 2:1.
Cuadro
3. Días a emergencia de plántulas de parchita sembradas en diferentes
sustratos. |
|
Sustrato* |
Días a emergencia plantular ** |
20% V
: 80% CV |
|
10% V
: 90% CV |
|
5% V
: 95% CV |
|
100%
CV |
|
* V = Vermicompost; CV = Capa Vegetal de
Suelo ** Separación de medias
mediante Tukey, P ≤ 0,05 |
El efecto del vermicompost sobre la
germinación varía de acuerdo a la especie de planta empleada. Así, Buckerfield et al. (1999) encontraron que cuando
semillas de rábano fueron plantadas en sustratos con diferentes concentraciones
de vermicompost, en mezclas con arena en un rango de 0 a 100%, la germinación
se vio reducida de 95 a menos de 50% con el incremento de esta enmienda
orgánica en el sustrato. Por el contrario, el rendimiento de este cultivo fue
proporcional al incremento de vermicompost en la mezcla.
Aún cuando en parchita
los procesos de germinación y emergencia son de duración variable (Aular et al., 1996), en el presente ensayo se
encontraron valores bastante uniformes entre los diferentes sustratos. De
acuerdo a estos resultados, la emergencia plantular fue independiente del tipo
de sustrato y quizás asociada a una condición meramente varietal.
Altura de
planta
En cualquiera de los
tratamientos de fertilización evaluados, las plantas presentaron mayor altura
en los sustratos a base de 10% V : 90% CV y 5% V : 95% CV. Las plantas
cultivadas en los sustratos conteniendo vermicompost (V), presentaron mayor
altura que aquellas creciendo en el sustrato testigo (Cuadro 4). En tal
sentido, es importante destacar que la mayor altura de planta observada en este
ensayo no estuvo asociada a la mayor proporción de vermicompost presente en las
mezclas de sustratos evaluadas.
Cuadro
4. Altura de plantas de parchita (cm), a los 60 días después de la siembra,
bajo el efecto de diferentes sustratos y tipo de fertilización. |
|||||
|
Tratamiento de fertilización *** |
||||
Sustrato
** |
F0 |
F1 |
F2 |
F3 |
Media * |
20% V
: 80% CV |
25,09 |
32,74 |
27,52 |
25,71 |
27,77 b |
10% V
: 90% CV |
37,74 |
45,20 |
37,05 |
34,30 |
38,57 a |
5% V :
95% CV |
38,46 |
47,27 |
34,23 |
42,45 |
40,60 a |
100%
CV |
7,35 |
22,80 |
7,95 |
5,70 |
10,95 c |
Media
* |
27,16 b |
37,00 a |
26,69 b |
27,04 b |
|
CV
(%) |
|
|
|
|
24,84 |
*
Separación de medias mediante Tukey, P ≤ 0,05 ** V = Vermicompost;
CV= Capa vegetal de suelo. *** F0: testigo, sin adición de abono; F1: 8 g de
15-15-15 por bolsa, fraccionado en dos partes iguales; F2: Terrahumus® al 1%,
en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación; F3: Terrahumus® +
Vinaza (1/1 V/V) al 1%, en 3
aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación. |
Los resultados
muestran que el crecimiento de las plantas no estuvo asociado al sustrato más
poroso o con mayor capacidad de retención de humedad (20% V :
80% CV), el
cual, igualmente, fue el más rico en nutrimentos y con el pH más cercano al
rango de 5,5-6,5, considerado por Salinero y Vela (1999), como el más adecuado
para el cultivo de esta especie frutal.
Posiblemente la respuesta de las plantas estuvo más asociada al hecho que
el vermicompost contiene sustancias fenólicas que hacen que active los procesos
de respiración y con ello, el metabolismo y la absorción vegetal (Primavesi,
1982). Otra característica importante de
esta enmienda es su capacidad de comportarse como hormona reguladora de
crecimiento, siendo 1 mg/L de vermicompost equivalente en actividad a 0,01 mg/L
de ácido indolacético (Delgado, 1985).
Considerando los valores numéricos, el tratamiento F1 (15-15-15 N-P2O5-K2O),
favoreció la producción de plantas más altas en cualquiera de los sustratos
evaluados, sin embargo, no se observaron diferencias significativas entre el
resto de los tratamientos (Cuadro 4).
El vermicompost ha mostrado promover el crecimiento de vegetales y
plantas cultivadas en vivero. Estudios efectuados en invernadero han demostrado
el valor de este material en mezclas de sustrato (Edwards y Bohlen, 1996). La respuesta positiva de las plantas bajo
tratamientos de fertilización, diferentes a F1 (15-15-15), pudo haber sido
ocasionada a la presencia de sustancias similares a fitohormonas, promotoras
del crecimiento, contenidas en el vermicompost y en el Terrahumus®. Así, Mato y
Méndez (1970) señalan que el efecto de los ácidos húmicos en el crecimiento de
las plantas puede ser directo, porque inhiben lalas enzimas oxidativas del
ácido indolacético, evitando que sea degradado.
Diámetro del tallo
El diámetro del tallo fue mayor en 0,5:9,5 L:CV, sustrato con la menor
dosis de vermicompost, en cualquiera de los tratamientos de fertilización. Las plantas en todos los sustratos que
contenían vermicompost superaron al testigo para este parámetro. Entre los
tratamientos de fertilización, el mayor diámetro del tallo se obtuvo cuando se empleó
F1 (15-15-15), resultando el resto de los tratamientos de fertilización
estadísticamente similares entre ellos (Cuadro 5).
Cuadro
5. Diámetro del tallo (mm) de plantas de parchita, a los 60 días después de
la siembra, bajo el efecto de diferentes sustratos y tipo de fertilización. |
|||||
|
Tratamiento de fertilización *** |
||||
Sustrato
** |
F0 |
F1 |
F2 |
F3 |
Media * |
20% V
: 80% CV |
4,12 |
3,74 |
3,86 |
4,54 |
4,06 c |
10% V
: 90% CV |
4,05 |
5,03 |
4,97 |
4,28 |
4,58 b |
5% V
: 95% CV |
4,79 |
5,55 |
4,64 |
4,95 |
4,98 a |
100%
CV |
1,74 |
3,38 |
2,23 |
1,46 |
2,20 d |
Media
* |
3,68 b |
4,43 a |
3,92 b |
3,81 b |
|
CV
(%) |
|
|
|
|
11,35 |
* Separación de medias mediante Tukey, P ≤
0,05 ** V = Vermicompost; CV = Capa vegetal de
suelo. *** F0: testigo, sin adición de abono; F1: 8 g de 15-15-15 por bolsa, fraccionado en dos partes iguales; F2: Terrahumus® al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación; F3: Terrahumus® + Vinaza (1/1 V/V) al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación. |
Resulta interesante observar que los valores más altos se encontraron en
el sustrato con la menor proporción de vermicompost, lo cual marcó una
tendencia similar a la encontrada en la altura de las plantas. Es importante destacar que un tallo de mayor
grosor, resulta ventajoso a la hora de practicar el transplante de esta especie
frutal en el campo, ya que por lo largo
de la guía para ese momento, un mayor diámetro de la misma garantiza mayor
rusticidad de la planta para soportar el manejo durante el transporte y
transplante.
Área Foliar
El mayor valor de área foliar se obtuvo en la mezcla 5% V : 95% CV,
seguido estadísticamente de 10% V : 90% CV (Cuadro 6). El área foliar se vio positivamente influenciada
por la adición de vermicompost en la mezcla, observándose marcadas diferencias
con el sustrato testigo, sin esta enmienda sólida. Estos resultados son
importantes debido a que el área foliar total de las plantas influye en la
capacidad de las hojas para interceptar la radiación fotosintéticamente activa,
la cual es utilizada como fuente de energía para la elaboración de compuestos
alimenticios y formación de tejidos.
Cuadro 6. Área Foliar (cm2) de plantas de
parchita, a los 60 días después de la siembra, bajo el efecto de diferentes
sustratos y tipo de fertilización. |
|||||
|
Tratamiento de fertilización *** |
||||
Sustrato
** |
F0 |
F1 |
F2 |
F3 |
Media * |
20% V
: 80% CV |
542,66 |
892,65 |
703,17 |
574,40 |
678,22 b |
10% V
: 90% CV |
637,85 |
905,76 |
630,93 |
711,41 |
721,49
ab |
5% V
: 95% CV |
632,13 |
995,91 |
636,20 |
719,41 |
745,91 a |
100%
CV |
47,19 |
554,90 |
92,88 |
29,29 |
181,07 c |
Media
* |
464,96 c |
837,31 a |
515,80 b |
508,63
bc |
|
CV
(%) |
|
|
|
|
7,97 |
*
Separación de medias mediante Tukey, P ≤ 0,05 **
V = Vermicompost; CV = Capa vegetal de suelo. *** F0: testigo, sin adición de abono; F1:
8 g de 15-15-15 por bolsa, fraccionado en dos partes iguales; F2: Terrahumus®
al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación; F3:
Terrahumus® + Vinaza (1/1 V/V) al 1%,
en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación. |
El tratamiento F1 (15-15-15), tal como para altura de planta y diámetro
del tallo, fue superior al resto de los tratamientos de fertilización para este
parámetro (Cuadro 6).
Número de días para la emisión del primer zarcillo
Para esta variable, las plantas cultivadas en el sustrato testigo no
emitieron zarcillos durante el desarrollo del ensayo, por lo que este
tratamiento no se presenta en el Cuadro 7.
Cuadro
7. Número de días para la emisión del primer zarcillo en plantas de parchita,
bajo el efecto de diferentes sustratos y tipo de fertilización. |
|||||
|
Tratamiento de fertilización *** |
||||
Sustrato
** |
F0 |
F1 |
F2 |
F3 |
Media * |
20% V
: 80% CV |
62,00 |
62,00 |
61,00 |
63,00 |
62,00 c |
10% V
: 90% CV |
62,00 |
56,00 |
58,00 |
61,00 |
59,25 b |
5% V
: 95% CV |
58,00 |
53,00 |
62,00 |
59,00 |
58,00 a |
Media
* |
60,67 b |
57,00 a |
60,33 b |
61,00 b |
|
CV
(%) |
|
|
|
|
1,23 |
*
Separación de medias mediante Tukey, P ≤ 0,05 ** V =
Vermicompost; CV = Capa vegetal de suelo. *** F0: testigo, sin adición de abono; F1: 8 g de
15-15-15 por bolsa, fraccionado en dos partes iguales; F2: Terrahumus® al 1%,
en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación; F3: Terrahumus® +
Vinaza (1/1 V/V) al 1%, en 3
aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación. |
El número de días para la emisión del primer zarcillo en las plantas de
parchita fue menor (58 días) en el sustrato con la dosis más baja de
lombricompuesto (5% V : 95% CV) (Cuadro 7), observándose un aumento del número
de días con el incremento proporcional de esta enmienda en el sustrato.
Dentro de los tratamientos de fertilización, el
menor número de días para que ocurriese la emisión del primer zarcillo se
obtuvo cuando se empleó F1 (15-15-15), no observándose diferencias
significativas entre el resto de los tratamientos.
Esta variable es de suma importancia, ya que los
productores de plantas de parchita utilizan la aparición del primer zarcillo
como el momento ideal para transplantar las plantas en campo, y por
consiguiente, para efectuar su venta a los productores del rubro.
Peso seco de tallos y hojas
Los valores más altos para el peso seco de tallos y hojas se obtuvieron
en 10% V : 90% CV, con 12,30 g. El sustrato
20% V : 80% CV produjo resultados
superiores al testigo. En el tratamiento F2 (Terrahumus®) se obtuvo mayor peso
de tallos y hojas que en el resto de los tratamientos de fertilización (Cuadro
8).
Cuadro
8. Peso seco (g) de tallos y hojas de
plantas de parchita, a los 60 días después de la siembra, bajo el efecto de
diferentes sustratos y tipo de fertilización. |
|||||
|
Tratamiento de fertilización*** |
||||
Sustrato** |
F0 |
F1 |
F2 |
F3 |
Media* |
20% V
: 80% CV |
12,14 |
13,54 |
13,55 |
7,98 |
11,80 b |
10% V
: 90% CV |
9,37 |
13,09 |
15,22 |
11,51 |
12,30 a |
5% V :
95% CV |
13,21 |
12,00 |
12,87 |
8,39 |
11,62 bc |
100%
CV |
10,97 |
14,21 |
12,81 |
7,92 |
11,48 c |
Media* |
11,42 c |
13,21 b |
13,61 a |
8,95 d |
|
CV
(%) |
|
|
|
|
3,19 |
* Separación de
medias mediante Tukey, P ≤ 0,05 ** V = Vermicompost;
CV = Capa vegetal de suelo. *** F0: testigo, sin adición de abono; F1: 8 g de
15-15-15 por bolsa, fraccionado en dos partes iguales; F2: Terrahumus® al 1%,
en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación; F3: Terrahumus® +
Vinaza (1/1 V/V) al 1%, en 3
aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación. |
Es importante destacar
que en los tratamientos de sustrato donde se adicionó vermicompost los valores
para esta variable fueron más altos que en el sustrato testigo. Tal como
señalado anteriormente, con la incorporación de esta enmienda, se obtuvieron
plantas más altas y de mayor diámetro del tallo y área foliar, lo cual
redundaría en un mayor valor de peso seco.
Peso seco de raíces
Cuando se evaluaron los resultados para esta variable, se observó que
los más altos valores se obtuvieron en los sustratos conteniendo vermicompost,
sin diferencias significativas entre ellos. Comparando entre tratamientos de
fertilización, ninguno de estos superó estadisticamente al testigo, sin adición
de algún tipo de fertilizante o enmienda (Cuadro 9).
Cuadro
9. Peso seco (g) de raíces de plantas de parchita, a los 60 días después de
la siembra, bajo el efecto de diferentes sustratos y tipo de fertilización. |
|||||
|
Tratamiento de fertilización *** |
||||
Sustrato
** |
F0 |
F1 |
F2 |
F3 |
Media * |
20% V
: 80% CV |
8,77 |
10,04 |
8,89 |
8,71 |
9,10 a |
10% V
: 90% CV |
8,72 |
8,63 |
9,56 |
9,62 |
9,13 a |
5% V
: 95% CV |
9,43 |
8,75 |
8,85 |
9,23 |
9,06 a |
100%
CV |
8,51 |
8,57 |
7,92 |
6,23 |
7,81 b |
Media
* |
8,86 a |
9,00 a |
8,80 ab |
8,45 b |
|
CV
(%) |
|
|
|
|
5,08 |
* Separación de medias mediante Tukey, P ≤
0,05 ** V = Vermicompost; CV = Capa vegetal de
suelo. *** F0: testigo, sin adición de abono; F1: 8 g de 15-15-15 por bolsa, fraccionado en dos partes iguales; F2: Terrahumus® al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación; F3: Terrahumus® + Vinaza (1/1 V/V) al 1%, en 3 aplicaciones por bolsa, a razón de 100cc/aplicación. |
Estos resultados denotan el efecto positivo del vermicompost sobre el
desarrollo de las raíces de plantas de parchita en la fase de vivero. La
presencia de sustancias similares a fitohormonas en esta enmienda orgánica pudo
haber ocasionado la respuesta observada.
Tratamientos de Sustratos
Los cambios observados en las propiedades físicas de los sustratos,
producto de adicionar el vermicompost en las mezclas, no tuvieron algún efecto
sobre la emergencia de las plántulas de parchita, pero sí sobre los parámetros
de crecimiento evaluados. Con la adición de 5 ó 10% de esta enmienda en las
mezclas de sustrato, se obtuvieron respuestas altamente significativas en el
crecimiento de estas plantas en vivero, lo cual denota la importancia de
definir la proporción a utilizar de la misma de acuerdo a la especie frutal
propagada, dado que, tal cual observado en este ensayo, la dosis más alta de vermicompost
no produjo los valores más altos en los parámetros considerados.
Tratamientos de Fertilización
Tal como puede apreciarse, para la mayoría de las variables estudiadas
en las plantas de parchita, el Terrahumus® y la Vinaza presentan resultados, en
líneas generales, sin diferencias
significativas con respecto al testigo, destacando sólo el tratamiento a base
de fertilización química. Martínez (1999) señala que en el lombricompuesto
existen sustancias húmicas asociadas con la actividad enzimática, además de
aportar una amplia gama de sustancias fitoreguladoras del crecimiento, tales
características pudieron haber enmascarado el efecto del Terrahumus® y de la
vinaza como enmiendas orgánicas complementarias en este ensayo.
CONCLUSIONES
La adición de vermicompost en las mezclas de sustrato evaluadas
incrementó proporcionalmente el porcentaje de espacio poroso y de retención de
humedad, reduciendo la densidad aparente.
Los valores de
fósforo, potasio, calcio, magnesio, materia orgánica, pH y conductividad
eléctrica fueron más altos conforme se incrementó el contenido de vermicompost
en el sustrato.
La emergencia
plantular no se vio afectada por las características físicas o químicas de los
sustratos evaluados, o por el contenido de vermicompost en los mismos.
Con el empleo
de 5 ó 10% de vermicompost en la mezcla de sustratos evaluados, se produjeron
plantas de mayor altura, diámetro del tallo, área foliar y peso seco de hojas y
tallos, las cuales fueron superiores a aquellas obtenidas en el sustrato
testigo, de uso tradicional en viveros comerciales de parchita bajo la sola
aplicación de fertilizantes químicos.
El número de
días para la emisión del primer zarcillo fue menor en la medida que disminuyó
el contenido de vermicompost en la mezcla de sustrato.
El tratamiento
de fertilización a base de abono inorgánico produjo mejores resultados que
aquellos obtenidos con las enmiendas orgánicas líquidas evaluadas.
Así, el empleo de 5% ó 10% de vermicompost en
la mezcla de sustrato, más la adición fraccionada de
Es recomendable
evaluar un manejo integrado de la fertilización, considerando el Terrahumus® y
la Vinaza en mezclas con fertilización inorgánica, empleando sustratos con bajo
contenido de materia orgánica, que permita reducir la dosis tradicional de los
abonos químicos para la producción de esta especie frutal en vivero.
LITERATURA CITADA
Albarracín, M. 2008. La materia orgánica del
suelo: Posibilidades de la aplicación de sustancias
húmicas de origen fluvial, una tecnología para el desarrollo de una agricultura
sustentable en Venezuela. Universidad Central de Venezuela. Conferencia
presentada en el marco de la Feria de las Flores. Mérida, Edo. Mérida.
Venezuela. (DIGITAL)
Alfaro, R. y J. Alfaro. 1996. Evaluación de la
vinaza como fertilizante potásico en la caña de azúcar y su efecto sobre las
propiedades químicas de un suelo de Atenas, Alajuela. En: Resúmenes del X
Congreso Nacional Agronómico / II Congreso de Suelos. Costa Rica. p.
175.
Aular, J.; D. Bautista y N. Maciel. 1996.
Influencia de la luz, la profundidad de siembra y el almacenamiento sobre la
germinación y emergencia de parchita. Agronomía Tropical 46 (1): 73-83.
Buchanan, M.; G.
Russell and S. Block. 1988. Chemical characterization and nitrogen mineralization potentials of
vermicomposts derived from differing organics wastes. En: Earthworms in Waste
and Environmental Managemente. Edited por C. Edwards y E. Neuhauser. pp.
231-239.
Buckerfield, J.; T.
Fravel, K. Lee and K. Webster. 1999.
Vermicompost in solid and liquid forms as a plant growth promoter. Pedobiologia 43: 753-759.
Delgado, M. 1985.
Primera Jornada Nacional de Lombricultura. Sociedad Nacional de Agricultura.
Centro de Investigación y Desarrollo de Lombricultura. Universidad
Santiago de Chile. Chile. 51 p.
Edwards, C. and A.
Bohlen. 1996. Biology and Ecology of
Earthworms. 3ra edición. Chapman
and Hall. Estados Unidos. 426
pp.
Fonteno, W.; C. Harden and J. Brewster. 2000.
Procedures for determining physical properties of horticultural substrates
using the NCSU porometer. Horticultural Substrates Laboratory. North Carolina
State University.
Haddad, O. y M. Millan 1975.
La Parchita Maracuyá. Boletín Técnico No. 2. 282 p. Caracas.
Handreck, K. 1986. Vermicomposts as components of potting media.
Biocycle 27 (9): 58-62.
Hidalgo, P. 2001. Vermicompost
as a substrate amendment for poinsettia and chrysanthemum production. Doctoral
Thesis. Missisippi State University, EEUU. 162 p.
Martin, W. And H. Nakasone.
1970. The edible species of Passiflora.
Economic Botany. 24: 333-343.
Martínez, C. 1999. Potencial
de la Lombricultura. Lombricultura Técnica Mexicana. 2da edición. México. 140
p.
Mato, M. y J. Méndez. 1970.
Inhibition of indoleacetic acid oxidase by sodium humate. Geoderma 3: 255-257.
Meza,
N.; M. Arizaleta y D. Bautista.
2007. Efecto de la salinidad en
la germinación y emergencia de semillas de parchita (Passiflora edulis f. flavicarpa). Rev. Fac. Agron. (LUZ) 4
(24): 69-80.
Muscolo,
A.; M. Felici, G. Concheri and S. Nardo. 1993.
Effect of earthworm humic substances on esterase and peroxidase activity during
growth of leaf explants of Nicotiana
plumbaginifolia. Biology and Fertility of Soils. 15: 127-131.
Peixoto, J. 1986. Efeito da
matéria orgânica, do superfosfato simples e do cloreto de potasio na formação
de mudas de maracujazeiro azedo (Passiflora edulis f. flavicarpa DEGENER). Tese (Mestrado) –
Escola Superior de Agricultura Lavras, Lavras. 101 p.
Pereira Da Silva, R.; J.
Peixoto e N. Vilela. 2001. Influência de diversos substratos no desenvolvimento
de mudas de maracujazeiro. Rev. Bras. Frutic. 23 (2): 377-381.
Pizza, J.
Primavesi, M. 1982: Manejo ecológico del suelo.
Librería Novel, S.A. Sao Paulo, Brasil. 5ta. edición. 499 p.
Salinero,
C. y P. Vela. 1999. Pasiflora edulis:
Maracuyá. Estación Fitopatolóxica do Areeiro. EFA 24/05.
Página diseñada por Prof. Jesús Rafael Méndez
Natera
TABLA DE CONTENIDO DE LA REVISTA CIENTÍFICA UDO
AGRÍCOLA