Efecto de la fertilización foliar con zinc y boro sobre los componentes del rendimiento de arroz en suelos inundados

 

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 


Revista Científica UDO Agrícola Volumen 12. Número 1. Año 2012. Páginas: 157-165

 

Efecto de la fertilización foliar con zinc y boro sobre los componentes del rendimiento en el cultivo de arroz (Oryza sativa L.) en suelos inundados

 

Effect of foliar fertilization with zinc and boron on yield components of rice crop (Oryza sativa L.) grown in flooded soils

 

Marcos RENGEL1, Jeglay CRUZ 1, Jesús CROCE 1,  José MONTAÑO 1 e Iván CHIRINOS 2  

 

1Agri de Venezuela C. A. Antigua carretera Barquisimeto-Yaritagua, Hacienda La Unión, Edif. Agri Piso PB Ofc. Sur Sector Tablón de Caña Chorobobo, municipio Palavecino, estado Lara, Venezuela y 2Departamento de Ingeniería Suelos y Agua, Facultad de Agronomía, Universidad del Zulia. Maracaibo, 4005, estado Zulia, Venezuela E-mails: marcos.rengel@yahoo.es, jesus.croce@agrivenezuela.com, ichirinos@fa.luz.edu.ve e ichirinos3@gmail.com   Autor para correspondencia

 

Recibido: 25/11/2011

Fin de primer arbitraje: 28/02/2012

Primera revisión recibida: 03/04/2012

Fin de segundo arbitraje: 18/04/2012

Segunda revisión recibida: 25/04/2012

Aceptado: 14/05/2012

 

RESUMEN

 

La baja disponibilidad de micronutrimentos en suelos inundados disminuye el potencial de rendimiento del arroz. En Ospino, estado Portuguesa, se condujeron dos ensayos individuales en diseño experimental de bloques al azar con cuatro repeticiones, con la finalidad de determinar el efecto de la aplicación foliar de Zn y B sobre el crecimiento, la fisiología de la planta, el rendimiento de grano y la eficiencia de uso de ambos nutrientes en este cultivo. Se realizó una fertilización básica a los 20 días después de la siembra (dds) y dos reabonos nitrogenados a los 45 y 65 dds. Se efectuó una aspersión foliar de cada micronutrimento en la fase vegetativa a los 48 dds. Los tratamientos en el ensayo con zinc fueron: T0 = testigo absoluto (0), T1 = 350, T2 = 700, T3 = 1.050 y T4 = 471 g ha-1 y en el caso del boro fueron: 0, 150, 225, 300 y 198 g ha-1. Se midió: altura de la planta, número de hijos y panículas por metro cuadrado, verdor relativo de las hojas (SPAD), rendimiento, peso de 1000 granos y productividad parcial del factor. La data se analizó con el programa Statixtic 8.1. La aplicación foliar con 350 g ha-1 de Zn  incrementó significativamente la altura de la planta (14,4%) y la eficiencia de uso (11,99 kg arroz/g Zn), mientras que con 700 g ha-1 se incrementó significativamente el rendimiento y el peso de 1000 granos en 63,0% y 2,76%, respectivamente. La aspersión con 225 g ha-1 de B incrementó significativamente la altura de la planta en 7,9% respecto del testigo absoluto, en tanto que con la aplicación de la menor dosis (150 g ha-1) se obtuvo la mayor productividad parcial del factor (28,9 kg arroz/g B).

 

Palabras clave: Oryza sativa, aspersión foliar, micronutrimentos, comportamiento agronómico.

 

ABSTRACT

 

The low micronutrient availability in flooded soils diminishes rice crop yield potential. In Ospino, Portuguesa State, two experiments were carried out using a random block design with four replications to determine the effect of foliar application of Zn and B on growth, plant physiology, grain yield and both nutrient use efficiency in rice. Basic fertilization was carried out at 20 days after sowing (das) and two nitrogen top dressings at 45 and 65 das. A foliar aspersion of each micronutrient was made in the vegetative phase at 48 das. The treatments in Zn experiment were: T0 = absolute control (0), T1 = 350, T2 = 700, T3 = 1,050 and T4 = 471 g ha-1 and in B one were: 0, 150, 225, 300 and 198 g ha-1. Plant height, tiller number and panicles for square meter, leaf chlorophyll content (SPAD), paddy rice yield, 1000 grain weight and partial productivity of factor. Data was analyzed with Statixtic 8.1 statistical package. The results indicated that foliar application with 350 g ha-1 of zinc significantly increased plant height (14.4%) and nutrient use efficiency (11.99 kg grain/g Zn), while with 700 g ha-1, yield and 1000 grain weight were significantly increased in 63.0 and 2.76%, respectively. The aspersion of boron in dose of 225 g ha-1 significantly increased plant height in 7.9% over the absolute control, while the application of smallest dose (150 g ha-1), the biggest partial productivity of factor was obtained (28.9 kg grain/g B).

 

Key words: Oryza sativa L., foliar aspersion, micronutrients, agronomic performance

 


INTRODUCCIÓN

 

El adecuado suministro de nutrientes es un componente de gran importancia en los sistemas agrícolas para incrementar la producción de biomasa y satisfacer la demanda de alimentos de una población en constante crecimiento (Roy et al., 2006).

 

La fertilización es una práctica agronómica esencial en la agricultura moderna, debido a que la cantidad de nutrientes disponibles en el suelo es usualmente más baja que los niveles requeridos para el óptimo crecimiento de las plantas (Miwa et al., 2006).

 

En este contexto, la aplicación foliar es una forma económica y efectiva de suministrar minerales a las plantas como complemento de la fertilización edáfica (Alexander y Schroeder, 1987; Fageria et al., 2009) y es particularmente ventajosa bajo condiciones de suelo y clima que pueden limitar la disponibilidad de nutrientes (Römheld y El-Fouly, 1999). Mediante esta práctica se satisface la demanda de elementos específicos en etapas críticas de la planta y se estimulan procesos fisiológicos que incrementan la productividad y mejoran la calidad de los productos cosechados (Lovatt, 1999).

 

En Venezuela el arroz se cultiva en suelos inundados, bajo condiciones anaeróbicas que promueven reacciones electroquímicas tendientes a disminuir la disponibilidad de micronutrimentos como zinc (Zn) y boro (B) (Savithri et al., 1999; Dobermann y Fairhurst, 2000; Concepción, 2006), los cuales son requeridos para el normal crecimiento y desarrollo de las plantas (Marschner, 1995; Goldbach et al., 2001; Kirby y Römheld, 2007).

 

Diversos estudios indican que la fertilización foliar con micronutrimentos como el zinc incrementan el rendimiento y la calidad de granos de arroz (Savithri et al., 1999; Khan et al., 2003; Fang et al., 2008), pero para el caso de boro existen pocas referencias relacionadas con su aplicación bajo esta modalidad (Dunn et al., 2005; Zhang et al., 2008).

 

En Venezuela, esta práctica la realizan muchos productores de arroz, sin embargo no se tienen reportes de investigación que soporten su efectividad. Por lo anterior, el objetivo del presente trabajo fue determinar el efecto de la aplicación foliar de Zn y B sobre el crecimiento, la fisiología de la planta, el rendimiento y la eficiencia de uso de estos micronutrimentos en el cultivo de arroz en suelos inundados.

 

MATERIALES Y MÉTODOS

 

Se condujeron dos ensayos de fertilización foliar (uno con zinc y otro con boro) en un lote comercial de arroz sembrado el 13 de enero de 2011 con la variedad FONAIAP 1 en la finca Agromasa, ubicada en La Vega de Ospino, municipio Ospino, del estado Portuguesa. Esta localidad se encuentra entre las coordenadas geográficas 9° 11' 54'' N y 69° 25' 32'' O, con una elevación de 134 m. s. n. m., registrando una temperatura media anual de 26,5 °C y precipitación pluvial promedio de 1.627,3 mm/año. En ambos ensayos se utilizó el diseño experimental de bloques completamente al azar con cinco tratamientos y cuatro repeticiones, para un total de 20 unidades experimentales de 30 m2/parcela y una superficie total de 600 m2. En un ensayo se realizó una aplicación foliar de zinc y en el otro una de boro en la fase vegetativa, durante la etapa de máximo macollamiento, a los 48 días después de la siembra (dds), utilizando una moto asperjadora de espalda marca Solo, modelo Port 423. Los tratamientos en el ensayo con zinc fueron: T0=testigo absoluto (0), T1=350, T2=700, T3=1.050 y T4=471 g ha-1 y en el caso del boro: 0, 150, 225, 300 y 198 (g ha-1). En los dos ensayos T4 fue un testigo comercial (TC) utilizando las dosis recomendadas por el fabricante (Cuadros 1 y 2).

 

 

Cuadro 1. Productos, concentración, dosis y aporte nutricional de tratamientos foliares con zinc.

 

Trata-mientos

Productos

Concentración (% p/v)

Dosis

 (l ha-1)

Aporte de Zn

 (g ha-1)

T0

T1

T2

T3

T4

Sin aplicación

Agri Flowliar Zn

Agri Flowliar Zn

Agri Flowliar Zn

Ferticinc

-

70,0

70,0

70,0

15,7

-

0,5

1,0

1,5

3,0

-

350

700

1050

471

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuadro 2. Productos, concentración, dosis y aporte nutricional de tratamientos foliares con boro.

 

Trata-mientos

Productos

Concentración

(% p/v)

Dosis

(l ha-1)

Aporte de B

 (g ha-1)

T0

T1

T2

T3

T4

Sin aplicación

Agri Flowliar B

Agri Flowliar B

Agri Flowliar B

Aicafoliar B

-

15,0

15,0

15,0

13,2

-

1,0

1,5

2,0

1,5

-

150

225

300

198

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 De acuerdo al análisis físico-químico, los ensayos se condujeron en un suelo de textura franco arcillosa, reacción moderadamente ácida (pH=5,93), con bajo contenido de materia orgánica y nitrógeno y en general de baja a moderada fertilidad natural (Cuadro 3). La fertilización básica se realizó a los 20 días después de la siembra (dds), con una mezcla de 56 kg ha-1 de nitrógeno (N), 20 kg ha-1 de fósforo (P2O5) y 80 kg ha-1 de potasio (K2O), haciendo dos reabonos posteriores con 40 y 69 kg ha-1 de N en forma de urea, a los 45 y 65 dds, respectivamente.

 

 

 

Cuadro 3. Características físico-químicas del suelo del sitio experimental donde se establecieron los ensayos de fertilización foliar con zinc y boro en la localidad de La Vega de Ospino, municipio Ospino del estado Portuguesa.

 

Característica

Unidad

Resultado

Textura

pH Susp 1:2

CE Susp 1:2

Carbono orgánico

Nitrógeno (N) total

Fósforo (P)

Potasio (K)

Calcio (Ca) intercambiable

Magnesio (Mg) intercambiable

Hierro (Fe)

Cobre (Cu)

Zinc (Zn)

Manganeso (Mn)

-

-

mS/cm

%

%

ppm

ppm

me/100 g

me/100 g

ppm

ppm

ppm

ppm

FA

5,93

0,30

1,76

0,189

21

80

8,67

2,29

151

5,8

8,2

88

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La evaluación de la altura de la planta, el número de hijos m-2 y el verdor relativo (SPAD) se realizó antes de la diferenciación floral (60 dds). En las dos primeras variables se obtuvo el promedio de 30 plantas seleccionadas al azar en cada parcela, mientras que la tercera se obtuvo mediante el uso de un medidor de clorofila portátil Minolta 502, sobre la segunda hoja joven completamente expandida en 10 plantas tomadas al azar. El número de panículas m-2 también corresponde al promedio de 30 plantas y se determinó a los 80 dds, el rendimiento en kg ha-1 a los 128 dds, mientras que el peso en gramos de 1000 granos de arroz paddy se determinó con una balanza analítica en el laboratorio de la empresa Agri de Venezuela, C. A. La data fue analizada con el programa Statixtic, versión 8.1 y presentada mediante los resultados del análisis de varianza y pruebas de separación de medias de Tukey al 0.05.

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

 

Fertilización foliar con zinc

 

 

En el Cuadro 4 se observa que con las dosis de fertilización foliar con zinc de 350, 700 y 1.050 g ha-1 se obtuvieron  alturas de plantas estadísticamente similares entre sí y superiores a las obtenidas con el testigo sin aplicación, cuyas plantas alcanzaron una altura similar a la obtenida con el tratamiento comercial recomendado por el fabricante. La menor dosis de Zn (350 g ha-1) incrementó significativamente esta variable en 14,4% con respecto al testigo sin aplicación. Incrementos similares en la altura de las plantas de arroz también fueron documentadas por Khan et al. (2003) con la aspersión de una solución de ZnSO4 al 0,2%. El zinc es un cofactor o elemento estructural de más de 300 enzimas catalíticas que  participan en importantes procesos fisiológicos y metabólicos involucrados en el crecimiento de las plantas, tales como la división celular, la síntesis de azúcares, proteínas y fitohormonas como el ácido indol acético, auxina que promueve la elongación de las células (Cakmak et al., 1989; Marschner, 1995; Kirby y Römheld, 2007). Una deficiencia de Zn puede producir plantas de arroz achaparradas y de entrenudos cortos que no logran alcanzar la altura normal, afectando severamente el crecimiento (Dobermann y Fairhurst, 2000; Broadley et al., 2007).

 

 

Cuadro 4. Efecto de la fertilización foliar con zinc sobre el crecimiento, la fisiología de la planta, el rendimiento de arroz y la eficiencia de uso en la localidad de La Vega de Ospino, municipio Ospino del estado Portuguesa.

 

Dosis de Zn

(g ha-1)

Variables

Altura

(cm)

No. hijos

m-2

SPAD

No. panículas m-2

Rendimiento (kg ha-1)

Peso 1000 granos (g)

PPF

0 (TA)

350

700

1050

471 (TC)

62,5 b

71,5 a

70,3 a

70,3 a

66,2 ab

562 a

584 a

568 a

530 a

477 a

447 a

434 a

454 a

429 a

431 a

263 a

325 a

322 a

290 a

286 a

3.612,7 b

4.196,1 ab

5.891,9 a

4.162,7 ab

4.468,3 ab

32,66 b

32,86 ab

33,56 a

32,67 b

32,26 b

-

11,99 a

8,42 a

3,97 b

9,49 a

p (<0,05)

C. V. (%)

0,0113

4,82

0,2057

11,80

0,6518

6,34

0,7525

25,62

0,0417

20,54

0,0042

1,113

0,0007

20,23

 

Tratamientos con distintas letras difieren significativamente (p<0,05) según la prueba de medias de Tukey. TA: Testigo absoluto. TC: Testigo comercial a la dosis recomendada por el fabricante. SPAD: Verdor relativo. PPF: Productividad parcial del factor (kg de arroz/g Zn).  C. V. (%): Coeficiente de variación.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Aunque numerosos reportes revelan la influencia del zinc en la síntesis de pigmentos fotosintéticos (Marschner, 1995; Dobermann y Fairhurst, 2000; Kirby y Römheld, 2007), el macollamiento y el número de panículas en el cultivo de arroz (Savithri et al., 1999; Khan et al., 2003), en este estudio no se encontró respuesta positiva a la aplicación de este nutrimento con relación a los parámetros mencionados (Cuadro 4). Por el contrario, se observa que el incremento de la dosis parece mostrar cierta tendencia a reducir los valores de estos tres componentes, lo cual  podría ser atribuido a un efecto fitotóxico. Muchos autores sugieren que la toxicidad por este micronutrimento afecta el crecimiento, la reproducción y puede inducir deficiencias de hierro (Fe) que inhiben la síntesis de clorofila (Borkert et al., 1998; Broadley et al., 2007).

 

 Por otra parte, en el mismo cuadro se observa que aunque se obtuvieron rendimientos estadísticamente similares entre los tratamientos de fertilización foliar con zinc, sólo cuando se aplicaron 700 g ha-1 de este elemento se obtuvo un rendimiento significativamente superior (63%) al del testigo sin aplicación. Estos resultados superan a los obtenidos por Khan et al. (2003), quienes obtuvieron un incremento significativo en el rendimiento del 40,3% con la aplicación foliar de una solución de ZnSO4 al 0,2% con respecto al testigo sin aplicación, mientras que Molina y Cabalceta (1992) y Walker et al. (2007) lograron aumentos en un rango inferior comprendido entre 14,1% y 22% mediante la aspersión de quelatos de Zn (9-10%) en dosis de 0,50 a 1,12 kg ha-1. Abundante evidencia experimental demuestra que la aplicación y absorción de Zn incrementa significativamente la producción de materia seca total y el rendimiento de grano en el cultivo de arroz (Shah y De Datta, 1991; Fageria, 2002), ya que este elemento actúa como catalizador de la enzima anhidrasa carbónica que está directamente involucrada en la producción de carbohidratos durante la fotosíntesis (Pearson y Rengel, 1997; Broadley et al., 2007). La actividad fotosintética es un factor determinante en la acumulación de materia seca en el grano de arroz (Xie et al., 2011).

 

El aumento del rendimiento mediante la aplicación foliar de Zn con niveles de suficiencia en el suelo (Cuadro 3), pudiera explicarse por una disminución de la disponibilidad de este nutriente en la rizósfera, debido a que bajo condiciones de acidez e inundación el zinc precipita en forma de Zn(OH)2, reduciendo su solubilidad en la solución del suelo y limitando en consecuencia la absorción por el cultivo (Savithri et al., 1999; Dobermann y Fairhurst, 2000).

 

La aplicación de la mayor dosis de Zn (1.050 g ha-1) exhibió contradictoriamente el menor rendimiento (Cuadro 4), lo cual pudo obedecer a un ataque de chinches (Oebalus ypsilon griseus De Geer) que se presentó durante el llenado de granos, afectando parcialmente uno de los cuatro bloques del ensayo, en donde se observó un incremento del coeficiente de variación obtenido en esta variable (Cuadro 4). Otra explicación a tal disminución pudiera ser la respuesta a un efecto tóxico debido al estrecho rango entre deficiencia y toxicidad que tienen los micronutrimentos como el zinc (Fageria y Stone, 2008). Los resultados del presente trabajo concuerdan con los obtenidos por Yaseen et al. (2000), quienes disminuyeron la acumulación de biomasa aérea seca mediante la aplicación de dosis crecientes de Zn en seis de nueve cultivares de arroz y ello se atribuyó a efectos fitotóxicos causados por el incremento de la concentración de este nutriente. La toxicidad por Zn puede ocurrir en suelos ácidos y afecta la fisiología, el crecimiento y rendimiento de la planta de arroz, existiendo una gran variabilidad genética a la sensibilidad entre cultivares (Dong et al., 2006; Broadley et al., 2007).

 

Mediante la fertilización foliar con Zn en dosis de 700 g ha-1 se obtuvo el mayor peso de 1000 granos de arroz paddy. Este tratamiento fue estadísticamente similar al obtenido con la menor dosis de este nutrimento y superior a la del resto de los tratamientos, incluidos los testigos absoluto (2,76%) y comercial (4,03%) (Cuadro 4). Aunque en menor proporción, estos resultados concuerdan con los obtenidos por Khan et al. (2003), quienes lograron un aumento significativo de esta variable en un 16,9% mediante la aspersión de una solución de ZnSO4 al 0,2%, mejorando paralelamente en 5% el llenado de granos. El Zn participa en el metabolismo del almidón aumentando la actividad de la enzima almidón sintetasa (Brown et al., 1993; Marschner, 1995; Pearson y Rengel, 1997), responsable de catalizar la biosíntesis de los almidones que se almacenan en el endosperma del grano de arroz (Fujita et al., 2006). Las semillas de cereales como el arroz pueden acumular hasta un 70% de almidón en base al peso seco (Sabelli y Larkins, 2009). El peso de 1000 granos es una característica varietal muy estable con poca variabilidad, debido a que el volumen de la cáscara controla el tamaño final del grano (Yoshida, 1981), tal como lo evidencia el bajo coeficiente de variación que se presenta en el Cuadro 4.

 

El término productividad parcial del factor fue introducido por Cassman et al. (1996) para estimar inicialmente la eficiencia de uso del nitrógeno en el cultivo de arroz, definiéndolo como la relación del rendimiento de grano entre la dosis del nutriente aplicado. En el mismo Cuadro 4 se observan diferencias significativas entre tratamientos para esta variable, en donde la mayor eficiencia de uso del zinc se obtuvo cuando se aplicaron las dosis bajas de este elemento (350, 471 y 700 g ha-1),  las cuales produjeron en promedio 11,99, 9,49 y 8,42 kg de arroz paddy, respectivamente, por cada gramo de Zn asperjado, lo cual difiere de los resultados obtenidos por Fageria (2008) quien reporta valores superiores a 30 kg de grano/g de Zn aplicado. Tales diferencias en cuanto a producción de grano tienen un origen genético ambiental, ya que la eficiencia de uso de este elemento muestra una gran variabilidad entre cultivares de una misma especie y depende de factores edáficos (Hacisalihoglu y Kochian, 2003). Adicionalmente se observó una tendencia a la disminución de la eficiencia de uso con el aumento de la dosis de zinc, de manera similar a lo sugerido por Fageria y Baligar (2005) en diez distintas variedades de arroz.

 

Fertilización foliar con boro

 

Con la aplicación de 225 y 300 g ha-1 de boro, las plantas de arroz mostraron las mayores alturas, siendo similares a la de la dosis comercial (198 g ha-1) y superiores a las que no se fertilizaron con este nutrimento (Cuadro 5). El incremento por la aplicación de ambas dosis fue de 7,9% y 7,3%, respectivamente sobre el testigo absoluto. Estos resultados coinciden con los de Rashid et al. (2004) y Khan et al., (2006), quienes lograron incrementos en la altura de la planta entre 4,5% y 8% mediante la aplicación edáfica de este micronutrimento. El boro es un componente de la pared celular que promueve la división celular y el crecimiento de las plantas de arroz (Dell y Huang, 1997; Blevins y Lukaszewski, 1998; Goldbach et al., 2001).

 

 

Cuadro 5. Efecto de la fertilización foliar con boro sobre el crecimiento, la fisiología de la planta, el rendimiento de arroz y la eficiencia de uso en la localidad de La Vega de Ospino, municipio Ospino del estado Portuguesa.

 

Dosis de B

(g ha-1)

Variables

Altura

 (cm)

No. Hijos

 m-2

SPAD

No. panículas m-2

Rendimiento (kg ha-1)

Peso 1000 granos (g)

PPF

0 (TA)

150

225

300

198 (TC)

64,5 c

65,2 bc

69,6 a

69,2 ab

67,4 abc

572 a

511 a

602 a

630 a

528 a

440 a

390 a

409 a

416 a

391 a

330 a

206 a

280 a

297 a

305 a

3.449,8 a

4.329,4 a

4.607,2 a

4.037,7 a

3.800,8 a

33,34 a

33,84 a

32,52 a

33,29 a

33,46 a

-

28,9 a

20,5 ab

19,2 ab

13,5 b

p (<0,05)

CV (%)

0,0061

2,78

0,5686

19,98

0,0997

6,35

0,3232

29,08

0,4417

22,18

0,2778

2,40

0,0126

24,38

 

Tratamientos con distintas letras difieren significativamente (p<0,05) según la prueba de medias de Tukey. TA: Testigo absoluto. TC: Testigo comercial a la dosis recomendada por el fabricante. SPAD: Verdor relativo. PPF: Productividad parcial del factor (kg de arroz/g de B). C. V. (%): Coeficiente de variación.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En el mismo Cuadro se observa que con la aplicación de boro no se afectó significativamente el verdor relativo de las hojas de arroz (SPAD), en concordancia con Koohkan et al. (2008) al evaluar aplicaciones conjuntas de B y N. Sin embargo, en otros cultivos como remolacha y algodón se ha encontrado respuesta a la aplicación de este nutriente sobre el contenido total de clorofila en la planta (Zhao y Oosterhuis, 2000; Hussein et al., 2011), mientras que en lechuga no hubo influencia de la fertilización foliar con boro sobre la síntesis de estos pigmentos, asumiéndose una respuesta diferencial entre especies (Chutichudet y Chutichudet, 2009).

 

La aplicación foliar de B no tuvo influencias sobre el número de hijos y panículas por metro cuadrado, aunque otros autores reportan una correlación positiva sobre el macollamiento y el desarrollo de las estructuras reproductivas del arroz mediante la fertilización edáfica con este nutriente (Rashid et al., 2004; Khan et al., 2006; Ahmad e Irshad, 2011).

 

Los resultados de rendimiento en este estudio no arrojaron diferencias significativas entre tratamientos en correspondencia con los datos reportados por Dunn et al. (2005), quienes obtuvieron rendimientos similares durante dos años al comparar la fertilización foliar y edáfica con las mismas dosis de boro (280, 560, 840 y 1.120 g ha-1) contra un testigo sin aplicación. Sin embargo, en un tercer año de evaluación, tanto la aplicación edáfica como la aspersión foliar incrementaron significativamente el rendimiento en 19,2% y 11,8% respectivamente. Estos autores señalan que el clima pudo haber afectado la respuesta del arroz al uso de boro. Existe profusa evidencia experimental que soporta la influencia de la fertilización con B sobre el rendimiento del arroz en suelos deficientes (Rashid et al., 2000; Yu y Bell, 2002; Rashid et al., 2004) y aunque en el presente trabajo no se determinó el contenido edáfico de B, algunos autores sugieren que es poco probable obtener respuesta a la aplicación de este micronutrimento en suelos ácidos, de texturas medias, con contenidos de materia orgánica moderados a bajos y una adecuada suplencia de agua (Parker y Gardner, 1982; Jin et al., 1988; Goldberg, 1997), condiciones de suelo y manejo muy similares a las del presente ensayo.

 

La fertilización foliar con boro no produjo diferencias significativas sobre el peso de 1000  granos de arroz paddy, en concordancia con los resultados reportados por Saleem et al. (2010)  mediante la aplicación edáfica de 1 kg ha-1 de B, en tanto que Khan et al. (2006) lograron un incremento significativo de esta variable haciendo aplicaciones similares de 1 y 2 kg ha-1 de este elemento. La literatura sugiere que un adecuado contenido de boro en los tejidos favorece la síntesis de carbohidratos y el transporte de azúcares hacia los órganos de reserva como la semilla, promoviendo el llenado de granos (Dell y Huang, 1997; Shorrocks, 1997; Blevins y Lukaszewski, 1998). Por el contrario, una concentración muy alta, interfiere con el normal metabolismo, inhibiendo las actividades de biosíntesis y las relaciones energéticas de la planta, reafirmándose que el B es el nutriente esencial con el rango mas estrecho entre deficiencia y toxicidad (Reid et al., 2004).

 

Con la aspersión foliar de la dosis menor de boro se obtuvo la mayor eficiencia de uso (28,9 kg/g B), la cual fue estadísticamente similar a la aplicación de 225 y 300 g ha-1 de este elemento y superior a la dosis comercial recomendada de 198 g ha-1 (Cuadro 5). Los valores obtenidos muestran una tendencia a disminuir esta variable con el incremento de las dosis de boro. Varios autores han reportado que la eficiencia fisiológica del uso de este nutriente por el cultivo de arroz es relativamente baja (Rashid et al., 2004).

 

CONCLUSIONES

 

            La fertilización foliar con 350 g ha-1 de Zn  incrementó significativamente la altura de la planta (14,4%) y la eficiencia de uso (11,99 kg arroz/g Zn), mientras que con 700 g ha-1 se incrementó significativamente el rendimiento y el peso de 1000 granos en 63% y 2,76%, respectivamente.

 

La aspersión con 225 g ha-1 de B incrementó significativamente la altura de la planta en 7,9% respecto del testigo absoluto, en tanto que con la aplicación de la menor dosis (150 g ha-1) se obtuvo la mayor productividad parcial del factor (28,9 kg arroz/g B).

 

 

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